¿De dónde venía yo cuando me encontraste?,

preguntó el niño a su madre. Ella, entre risas y lágrimas, apretó al niño contra

su pecho y le respondió: Estabas oculto en mi corazón como un deseo, vida mía.

Estabas entre las muñecas con las que jugaba cuando era niña. has vivido en mi

vida y en la de mi madre. Durante muchos años, has sido acunado en el regazo el

Espíritu eterno que rige nuestra casa. Cuando en mi adolescencia abría mi

corazón sus pétalos, en él flotabas tú como un hálito perfumado. Tu tierna

suavidad floreció en mi cuerpo como el resplandor rojo del cielo que anuncia el

amanecer. Primer amor del cielo, que tienes de hermana gemela a la luz del alba,

has bajado al río de la vida del mundo te has quedado al fin sobre mi corazón.

¡Tú, que eras antes de todos, eres ahora sólo mío! ¿Qué mágico poder ha puesto

en mis débiles brazos el tesoro del mundo?





Rabindranath Tagore



miércoles, 28 de julio de 2010

¡Bienvenida, hermosa criatura!

(Unas palabras que susurraría al Ser que crece en tu vientre)

Cuando naces, hermosa criatura, llevas en ti un gran poder para ser feliz en esta Tierra. Vienes repleta de potencialidades y virtudes.
Eres única. Como todas las demás lo son.
La existencia te necesita para experimentarse en una creación continua. Pues toda tu vida es un acto creativo.

La creatividad es tu herencia divina. Es una actitud, un enfoque interior que llevas guardado en ti. Aprovéchala.

El camino ante tus pies es desconocido, pero te llevará donde desees.
Camina dominada por tus sueños. Puedes ser todo lo que desees ser, hacer o tener.
Cierra a menudo tus ojos y mira desde tu corazón. Él es tu guía. Requerirás valor. Pues es aparentemente más sencillo seguir caminos ya trazados y acallar ese impulso interior que te llevaría a caminos salvajes.
Camina tu propio camino.

Siempre vienes con tus alas, tu conexión, tus antenas muy fuertes. Pero a veces ocurre que los que te rodean han perdido gran parte de su contacto con la Divinidad.

Olvidaron de dónde vienen, quiénes son, y caminan sin saber por qué. Ellos pueden ir recortando poco a poco tus alitas hasta que encajas en el sistema.
Como quizás pasó con tus papás y familiares antes.

Te dije que necesitarás valor. Pero lo tienes.
No se trata de luchar. Tampoco se trata de evitar obstáculos. Pasa por ellos, afronta los retos y crece.

Crece en Amor a ti y a todo lo que te rodea, pues sois Uno.

Desde que llegues a este planeta hermoso, observa atenta lo que te rodea y no dejes de sentir todo el Amor que fluye permanentemente
hacia ti.

Escucha receptiva y construye tus pensamientos, tus decisiones, tus actitudes... Recuerda siempre que es a través de ellos que creas tu realidad.

Puede que muy pronto alguien quiera guiarte en tus deseos o quiera alejarte de ellos. Es posible que incluso sean seres que amas quienes intentan presionarte. Pero por siempre conservarás en tu interior un instinto de protesta o un sentido de desequilibrio cada vez que otro trate de impedir que crees tu Vida.

Eres libre y siempre lo serás para tomar tus propias decisiones.
Tampoco permitas que otros traten de crear tu realidad. Porque aunque es imposible que lo consigan, puede ser que interfieran en lo que tú realmente deseas, o en tu confianza en lograrlo. En cuyo caso seguirás creando, por defecto, tu propia realidad aunque no seas consciente de ello.
Es posible que llegue el día en que dejes de ser consciente del poder que tienes para crear tu Vida, pero no por ello dejarás de crearla.
Es posible que trates de evitar conflictos y cedas aparentemente tu poder. Pero es imposible que otros creen tu realidad. La responsabilidad
seguirá siendo tuya aunque envuelta de pensamientos limitantes, que atraerán una realidad limitada.
Pero tranquila, pues cada momento de tu vida será un momento perfecto para dejar atrás cualquier pensamiento que limite tu alegría, que te impida Amarte o Amar plenamente y que te impida lograr tus sueños.
Y más allá de lograr todo lo que desees ser, hacer o tener, recuerda
simplemente que puedes (serlo, hacerlo o tenerlo). Recuerda
tu poder divino y que viniste para vivir la alegría y ser infinitamente
feliz.
¡Bienvenida hermosa criatura! ¡Que crees un dichoso viaje!

Fragmento del libro "Pintará los soles de su camino" de Cristina Moreno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario