¿De dónde venía yo cuando me encontraste?,

preguntó el niño a su madre. Ella, entre risas y lágrimas, apretó al niño contra

su pecho y le respondió: Estabas oculto en mi corazón como un deseo, vida mía.

Estabas entre las muñecas con las que jugaba cuando era niña. has vivido en mi

vida y en la de mi madre. Durante muchos años, has sido acunado en el regazo el

Espíritu eterno que rige nuestra casa. Cuando en mi adolescencia abría mi

corazón sus pétalos, en él flotabas tú como un hálito perfumado. Tu tierna

suavidad floreció en mi cuerpo como el resplandor rojo del cielo que anuncia el

amanecer. Primer amor del cielo, que tienes de hermana gemela a la luz del alba,

has bajado al río de la vida del mundo te has quedado al fin sobre mi corazón.

¡Tú, que eras antes de todos, eres ahora sólo mío! ¿Qué mágico poder ha puesto

en mis débiles brazos el tesoro del mundo?





Rabindranath Tagore



miércoles, 13 de octubre de 2010

Ellos saben...nosotras sabemos.....

El recién nacido es un mamífero que sabe por instinto buscar el pecho de su madre al igual que cualquier otra cría mamífera del reino animal.
El cerebro de un mamífero es un órgano complejo con múltiples partes. Para facilitar la comprensión las podemos agrupar en tres grandes apartados:
-cerebro emocional.
-cerebro racional.
-cerebro primitivo o reptiliano: responsable de nuestras funciones más básicas: modulación del latido del corazón, respiración, temperatura, marcha automática…controla nuestra supervivencia, autopreservación y reacciones más instintivas. Este primer nivel cerebral lo poseen todos los animales. Se corresponde con la medula espinal, el bulbo raquídeo y el cerebelo.
Todo animal mamífero posee este conocimiento que controla la supervivencia y que se activa nada más nacer.
A este respecto el doctor Nils Bergman, director de la maternidad del hospital de Mowbray (Africa del Sur) que desde hace años estudia la lactancia y el método canguro como sustituto de la incubadora, explica que el bebé como cría mamífera posee en el rombo encéfalo tres programas:
El de reproducción o crecimiento, el de nutrición y el defensa. Los dos primeros programas se activan en el hábitat natural de cualquier cría mamífera nada más nacer: la madre.

Por lo tanto si dejamos al bebé en vientre de su madre nada más nacer se activará el programa de nutrición que está presente en el cerebro reptiliano, que dispondrá al bebé a la búsqueda de su alimento.

Sin embargo si separamos al bebé de su madre se activará el programa de defensa traduciéndose en una respuesta de protesta y llanto cuya finalidad no será otra que volver a restablecer el contacto con el hábitat. Este programa además anula el funcionamiento de los programas de nutrición y reproducción, y activado genera una reducción de temperatura y un enlentecimiento del ritmo cardiaco, además de un aumento de la hormona de cortisol (medida en saliva) y una reducción del funcionamiento del sistema inmunológico.

Además durante el parto tanto el bebé como la madre segregan una serie de hormonas que intervienen durante todo el proceso..La oxitocina, endorfinas, y catecolaminas son segregadas por ambos. Estas últimas las segregan tanto la madre como el bebé tras el nacimiento de éste y hace que ambos estén en estado de alerta. La madre así puede coger a su bebé y sostenerlo y este puede estar atento con los ojos abiertos e iniciar espontáneamente la búsqueda del seno materno. El bebé tiene la capacidad de reptar con sus puños cerrados y sus piernas flexionadas y de percibir los contrastes de luz que le llevan hasta la areola del pecho.

Righard y colaboradores realizaron una investigación poniendo a los bebes encima de sus madres , piel con piel nada más nacer , para observar si estos eran capaces de engancharse al pecho , simplemente siendo sostenidos por estas .

Se comprobó que entre 20 y 60 minutos después del parto se producía el afianzamiento espontáneo.
Las primeras experiencias orales son esenciales para el éxito de la lactancia, y cuanto antes se produzcan más nos aseguran éste.En la semana mundial de la lactancia del 2007 en España se recalcó que esas experiencias durante la primera hora de vida pueden salvar a un millón de recién nacidos.

El contacto inmediato piel con piel tras el nacimiento favorece la instalación de la lactancia materna, y además favorece:

1.la sincronía térmica entre la temperatura corporal de la madre (36-37ºC)y el bebé. Sobre el pecho desnudo de su madre el bebé sube su temperatura mucho más rápido que si le tapamos con la mejor manta o si le metemos en la más moderna incubadora.
2.la reducción del llanto del bebé. Cuando este es separado se activa el programa de defensa que mencionamos anteriormente.
3.El bebé es colonizado por las bacterias de la madre:estar con ésta favorece la colonización del bebé de la flora bacteriana de ella,lo que impide que otros gérmenes patógenos lo hagan, evitando infecciones nosocomiales.
4.La reducción del estrés: un recién nacido separado tiene a las seis horas de nacer el doble de cortisol que otro que haya estado en contacto piel con piel.

5.Fomenta la vinculación madre-hijo hasta edades muy prolongadas.Durante el parto y horas después la madre y el bebé liberan endorfinasque a modo de opiaceos disminuyen la sensación de displacer y favorecen el vínculo.

”No hay un tiempo seguro de separación, ésta siempre daña. Lo correcto es no separar en absoluto”(Asociación El parto es nuestro).

Marta Garrido Ruisanchez

lunes, 11 de octubre de 2010

Carta de Carmen Pascual....comadrona.

Carta de Carmen Pascual
(Comadrona)
Mi nombre es Carmen Pascual Calle, y soy matrona. Después de la especialidad trabajé 4 años en un hospital de Zaragoza. Allí me dí cuenta de que la mayor causa de complicaciones en el parto provenían del miedo que sentía la mujer por el desconocimiento del proceso y el desamparo al encontrarse en un medio desconocido para ella.
Cuando tomaba el relevo con las compañeras y me daban el parte, siempre había alguna mujer en situación apurada: nerviosa, con fuerte sensación dolorosa y sin progreso en la dilatación, con muchas horas de trabajo de parto. En la mayoría de los casos bastaba con sentarte a su lado, comprender su situación y hacerle ver que ibas a estar con ella para ayudarla. Esto le tranquilizaba, y junto con algunas indicaciones sencillas de cómo utilizar la respiración para relajarse era suficiente para que cambiase completamente su situación: menos sensación dolorosa, progresión en la dilatación, etc…
Viendo claro por qué les resultaba tan difícil parir a algunas mujeres, decidí después de 4 años en el hospital dedicar un esfuerzo a formar a las mujeres para que no tuvieran miedo al parto y que colaboraran con su instinto para parir y también que consideraran a los ginecólogos y matronas sus aliados, sobre todo si se complicaba el proceso.
Los años que estuve trabajando formando a los padres para que tuvieran un parto normal fueron muy fructíferos. Entonces no se aplicaba la epidural y las mujeres aprendían técnicas de relajación, posturas y otras técnicas como el masaje lumbar y sacro o la aplicación de calor para aliviar la sensación dolorosa. Tengo que decir que un porcentaje alto de mujeres tenía un parto normal, con poca sensación dolorosa, debido al grado de relajación que alcanzaban.
Un buen día, apareció por mi centro de preparación al parto una mujer gestante de su segundo hijo. Se la veía sana y fuerte y me contó su experiencia del parto del primer hijo: muchas horas de dilatación, contracciones muy dolorosas e inmovilizada en la cama con gotero de oxitocina y monitor. Ahora no quería exponerse a pasar otra vez por la misma experiencia y me expresaba su deseo de parir a este hijo en su casa.
Nunca hubiera pensado que en pleno s.XX hubiera mujeres que quisieran parir en casa ( luego me enteré que en otros países era una práctica habitual). Me llamó la atención su firmeza (su marido la apoyaba). Así comenzó mi andadura de la asistencia al parto normal en los hogares de los padres.
Éste, mi primer parto en casa (año 1985) lo dirigió totalmente la mujer. Cuando me llamaron ya estaba con 4 cm. de dilatación; expresó su deseo de meterse en la bañera (la bolsa estaba íntegra). En la bañera terminó de dilatar, saliendo para el expulsivo. Espontáneamente se colocó en cuclillas y hacía los pujos cuando tenía contracciones, progresando el niño en el canal del parto con facilidad: yo estaba muy sorprendida de ver que no ” me necesitaba”, ella estaba concentrada en su trabajo y sabía en cada momento lo que tenía que hacer. Entonces tuve en ese instante la certeza de que la mujer sabe parir y el bebé sabe nacer. Yo le escuchaba el bebé para comprobar que estaba bien y nada más, el resto lo hacía ella sola, sabedora de su capacidad natural para traer a su hijo al mundo. Cuando la cabeza empezó a ser visible en la vulva yo le sugerí que se recostara para yo poder proteger su periné y que no se rasgara ( pues me había pedido, si era posible, no cortar), y así vino al mundo Ángel. Nunca se me olvidará este parto, ni los 300 y pico que siguieron después. Gracias a todo lo que me han enseñado las mujeres y no por mérito propio puedo decir que me considero una experta en la atención del parto normal. Han sido experiencias extraordinarias .”Las mujeres y los niños enseñan cosas que no vienen en los libros” El arte de atender el parto normal lo debo a las mujeres, es como un tesoro que no me pertenece ya que lo considero como un patrimonio que ellas deben heredar.
Cuando hace un par de años nos convocaron a las matronas de Atención Primaria a un centro hospitalario de Zaragoza para comunicarnos que el departamento de partos estaba abierto y a favor del parto normal, ( Sanidad ya había publicado su comunicado de Estrategias para la asistencia al parto normal), lo primero que me sorprendió fue que no había ninguna matrona del hospital en la reunión, así que mi alegría se vuelve recelosa, pues no entiendo cómo no están presentes ellas que son las protagonistas del parto normal… Me hubiera sorprendido lo mismo si nos hubieran reunido para hablarnos de cómo aplicar un forceps, una ventosa o practicar una cesárea…técnicas que como todo el mundo sabe, son exclusivas del ginecólogo y que ellos aplican con maestría.
Cuando leo o escucho los cambios “estructurales” que algunos piensan que hay que hacer en los hospitales para llevar a cabo el plan de asistencia al parto normal, veo lo lejos que están de comprender lo que verdaderamente se necesita: lo más esencial para que se pueda dar el cambio es que primero haya un cambio en sus mentes. Que vean a la mujer capacitada para parir bien sin complicaciones y que ellos “colaboren” , respetando lo que las mujeres demanden: las que se vean capaces y quieran parir sin goteros de oxitocina, ni epidural, que les proporcionen el ambiente adecuado: libertad de movimento y la dejen ser a ella protagonista.
Las que quieran parir con epidural, etc… el mismo respeto, siendo ellos-as los que en estos casos apliquen los protocolos pertinentes.
Así que pienso que lo más importante y decisivo para que se den cambios es cambiar primero la mente ( esto es difícil para algunas personas que no quieren soltar los riendas).
Cuando uno cambia la manera de pensar respecto de algo, se ven las cosas claras y se pasa a la acción, así es fácil, fluye la creatividad y entonces se pasa a hacer cambios estructurales que no son grandes, ni complicados; lo puedo asegurar.
En las Sagradas escrituras se nos dice que “no se echa vino nuevo en odres viejos, pues de otro modo los odres revientan, el vino se derrama y los odres se echan a perder; sino que el vino nuevo se echa en odres nuevos, así, ambos se conservan ” (MT 9, 17). Ya pueden hacer cambios estructurales costosos y aparatosos (que no son necesarios) , que si ellos no han cambiado sus mentes, fracasarán, pues querrán meter a la mujer en una hermosa bañera con los viejos prejuicios…porque …¿quién realmente dirige el parto?: la mujer, si la dejan desplegar su potencial, junto con su bebé, ( que por cierto sabe nacer) …o los que estamos al otro lado?
Pienso en el dineral que se ahorraría en las maternidades si todos los profesionales aunáramos esfuerzos para proporcionar a las mujeres un ambiente adecuado para permitirles que su sistema hormonal trabajase bien, no se necesitarían goteros de oxitocina porque el cerebro segrega su propia oxitocina, ni se necesitaría analgesia o anestesia, porque el cerebro segrega endorfinas (su propia analgesia)
La epidural, indudablemente, es un adelanto cuando se aplica en momentos puntuales, y por supuesto, a las mujeres que la soliciten, pero tendríamos que respetar a aquellas mujeres que deseen traer al mundo a sus hijos de manera natural.
El parto dura unas horas, pero cuando la madre se va a casa con su bebé y ya se le ha pasado el efecto de la epidural, se encuentra con todos los efectos secundarios: perinés inflamados, puntos a veces infectados, sobre todo cuando se han aplicado forceps o ventosas (desde que se está aplicando la epidural de forma sistemática han aumentado considerablemente los partos instrumentales), pechos ingurgitados porque los niños están muy adormilados y no los vacían, con lo cual se abandonan muchas lactancias. Sé que hay pediatras que cuando ven a un niño muy adormilado que tiene dificultad para mamar, van al historial de la mujer para ver cómo ha sido el parto.
Y siguiendo con lo del ahorro sanitario quiero decir que en la mayoría de los casos a un parto normal, sigue un postparto normal y una lactancia satisfactoria y casi siempre prolongada: lactancia exclusiva hasta el 6º mes y siguen con lactancia algunos meses más completando con otros alimentos. Dicen los pediatras: “Da gusto con los bebés de lactancia materna, pues sólo los traen para las revisiones del niño sano.
Por todo esto me hago las siguientes preguntas:
1-¿Por qué , a diferencia de otros países donde la matrona tiene la competencia exclusiva del parto normal, en España no es competencia exclusiva de la matrona?
2-¿Por qué en vez de complementarnos y aprender unos de otros en un clima de confianza y respeto , a veces se rivaliza como si fuéramos enemigos? (hacemos bandos)
Siempre habrá mujeres que quieran parir con toda la tecnología a su servicio, y es muy respetable, pero con el mismo respeto debería tratarse a la mujer que lleva un plan de parto, pues no tendría que llevar un plan de parto por escrito, si se diera por sentado que ” es un derecho que ella tiene, si se ve capaz y quiere parir con sus propios medios”. No se le debería mirar como a un bicho raro ni mucho menos “castigarla ” por atreverse a decir ella cómo quiere parir.
Aquí , quiero hacer un inciso para aclarar que nunca se debería enfrentar a las mujeres con el hospital, o si son ellas las que muestran hostilidad hacerles ver que en el hospital están ( deberían estar) a su servicio, y si surge alguna complicación, es el sitio más seguro donde están todos los medios para hacerles frente.
La radicalidad y el fanatismo no son buenos en ningún campo, ni por parte de la mujer ni por parte del que atiende el parto, pues entonces la asistencia al parto se convierte en un campo de batalla donde cada uno ataca y se defiende como si el otro fuera su enemigo.
Creo que unos y otros deberemos aprender a ser un poco humildes y a tratarnos con respeto. El sanitario, que sepa ver el potencial de la mujer para llevar a cabo un proceso fisiológico sin complicaciones, y, la mujer, que vea en el ginecólogo y la matrona personas preparadas para darles apoyo y ayudarles en caso de complicaciones.
Así se daría un mejor servicio, pues cada mujer y cada ser humano que viene al mundo son únicos y ellos se merecen lo mejor. Por último decir que soy mujer de fé. Mi modelo es Cristo, que siendo el hijo de Dios, fue el más humilde y nos dijo: “El que quiera ser el mayor entre vosotros, el que quiera ostentar el mejor puesto, que sea el servidor de todos.” (Mt.20,26) Sólo el más humilde puede ser servicial (que no es lo mismo que servil).
El conocimiento sin humildad se convierte en despotismo. Me gusta soñar con un servicio de obstetricia en nuestros hospitales donde cada vez se atiendan más partos normales con el consiguiente ahorro de energía del personal, reparto de responsabilidades, ahorro económico y mayor bienestar y contento para todos.
¡Ojalá que no tengan que pasar muchos años para que este sueño se convierta en realidad!


Carmen Pascual Matrona

De lactancia materna y enzimas digestivas....

La intolerancia se puede definir como la situación en la que se producen efectos indeseados en el organismo tras la ingestión de un alimento o un ingrediente de un plato. Existen alimentos que aunque el niño no sea alérgico a ellos pueden desencadenar reacciones similares. Puede deberse a déficits de enzimas que son necesarias para la correcta digestión de los alimentos. Los más frecuentes en provocar intolerancia son :la leche de vaca, de soja, los huevos, nueces y otros frutos secos, pescado, marisco, trigo, chocolate, colorantes, cerdo, pollo, tomate, algunas frutas, queso y levadura. También puede deberse a otras causas que no están muy aclaradas. La intolerancia se manifiesta en rinitis, asma, urticaria, vómitos y diarrea, incluso también en dolor abdominal, dolor de cabeza, déficit del crecimiento, etc.

La alergia alimentaria es, implica una reacción anormal ante una sustancia que en principio, no es nociva para el organismo. Se produce cuando el sistema inmunológico no funciona correctamente, pudiendo responder de forma anómala, no solo a alimentos, aditivos, sino también a ácaros, polvo, pelos de animales, polen de plantas, etc. Tener una reacción alérgica a un alimento nos vuelve intolerantes a este.

Las enzimas digestivas: aceleran la descomposición de alimentos para que los nutrientes puedan se absorbidos, y es necesario cuidar su equilibrio para favorecer una buena digestión, porque se pueden producir problemas como la hinchazón, o gases, carencia nutricional o mineral,y se cree que un problema enzimático está relacionado con alergias y alteraciones en el organismo. Son las encargadas de convertir los hidratos en glucosa, las grasas en ácidos grasos y glicerol, y las proteínas en aminoácidos. Se segregan en distintos puntos del tubo digestivo, pero diversas circunstancias pueden alterar esto: la edad, el uso de antibióticos, operaciones…

Si tenemos escasez de enzimas, no digerimos bien los alimentos ricos en proteínas y entonces estas pasan a la leche materna enteras provocando en los bebes intolerancia a esa proteína.

Las enzimas se pueden obtener de comer vegetales , hortalizas crudos, y de la fruta, sobre todo el plátano, la piña, el aguacate, la papaya. Conviene comer pocas cantidades más a menudo, evitando grasas quemadas, y alimentos industriales, y el estrés.

Homeopatía prenatal.....

HOMEOPATÍA PRENATAL: AYUDANDO A NACER SANOS A LOS BEBÉS (fuente revista Dsalud)
La posibilidad de proteger a los niños desde el mismo momento de su concepción ayudándoles -incluso antes de que nazcan- a protegerse de las más variadas enfermedades es el objetivo que dio origen a la llamada Homeopatía Prenatal. Jenny Jordan, quien cumplía 81 años el mismo día en que daba su conferencia en el Colegio Oficial de Médicos de Madrid -el 28 de octubre pasado- afirma que es posible.

Jenny Jordan, dama francesa apasionada por la vida y la armonía que ha dedicado su existencia -y sigue haciéndolo- a la prevención de enfermedades mediante la homeopatía, no tiene la menor duda de que es posible lograrlo usándola en las madres embarazadas.
Esta mujer, que durante la Segunda Guerra Mundial combatió en las filas de la resistencia, trabajó como periodista y ha compuesto canciones incluso para cantantes tan populares como Edith Piaf llegaría a trabar amistad con personajes tan heterogéneos como los generales De Gaulle o Chevalier, la princesa Grace Kelly, Rose Kennedy -madre del presidente John Kennedy- o el rey Balduino, entre otros. Pero de lo que se siente de verdad orgullosa es de su trabajo con la Homeopatía. Y así se lo hicimos notar cuando tuvimos oportunidad de conversar con ella durante su reciente estancia en Madrid.
-¿Por qué esa devoción por la Homeopatía?
-Porque hablar de Homeopatía es hablar de vida, de esa energía que nos anima desde el nacimiento hasta la muerte y que no deja de evolucionar. Y hablar de vida es hablar de los ritmos, de las analogías, de los intercambios sutiles entre los seres humanos. Bien, pues la Homeopatía nos permite no sólo sintonizar con todo ello sino comprender además los factores que llevan al ser humano a la enfermedad.
-Pero, cómo conoció este sistema curativo? Porque hace varias décadas no había muchas personas que se interesaran por él...
-Fueron mis circunstancias personales las que me orientaron hacia esta terapia. Yo padecía una enfermedad digestiva y acudí a siete especialistas consecutivamente sin que ninguno supiera ayudarme. Desesperada, fui a ver a un radiestesista que, a su vez, me envió a la consulta de un homeópata. Y éste me curó.
Muy poco después comencé a recordar mi infancia y me vino a la memoria el rostro desesperado de un joven completamente deshecho que había visto cuando era pequeña y que se arrastraba por la calle. Y le parecerá extraño pero, en ese momento, decidí empezar a estudiar Medicina y, especialmente, Homeopatía.
-¿Y cómo llegó a la Homeopatía Prenatal?
-Porque en 1951 conocí al Dr. François Stern-Veyrin, excelente ginecólogo y homeópata con el que tuve la suerte de trabajar durante 10 años, hasta su muerte. Era un gran médico que amaba la vida, conocía bien los problemas de la mujer y era consciente de la importancia de la prevención homeopática durante el embarazo.
-Y tras su muerte, ¿qué hizo?
-Conocí al gran médico León Vanier -uno de los pioneros de la Homeopatía en Francia- y decidimos abrir juntos la primera Clínica de Homeopatía Prenatal. Desgraciadamente, murió en 1963 y me encontré sola. Le pregunté entonces al general De Gaulle, al que conocía, qué me aconsejaba hacer y me dijo que intentara obtener las firmas de 200 médicos para abrir con garantía de reconocimiento un centro oficial. Así que me lancé a la búsqueda de esas firmas, sufriendo una gran decepción por la cobardía que mostraron la mayoría de los médicos a los que acudí. Decidí entonces fundar sola el Movimiento del Dr. François Stern Veyrin y empecé a moverme por Europa y Estados Unidos participando en programas de televisión y dando conferencias, especialmente junto al prestigioso médico suizo Nebel. Precisamente así conocí al doctor norteamericano Raymond Seidel, junto a quien terminaría fundando la primera sección que ha existido de Homeopatía Prenatal en el Departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Filadelfia (EE.UU.). En Francia trabajé también con el Dr. Arthur Vernes, especializado en el tratamiento del cáncer y fundador del Instituto Profiláctico.
-La Homeopatía tiene fama de ser un procedimiento demasiado lento a la hora de obtener resultados. ¿Es así?
-En absoluto, todo lo contrario. Piense que la Homeopatía afronta las causas de la patología, no los síntomas, los efectos. Un simple ejemplo: durante una epidemia de cólera que tuvo lugar en Nueva York a principios de siglo las agrupaciones de mujeres y madres de familia, ante la imposibilidad de afrontar el problema con los medicamentos clásicos de la medicina alopática, exigieron la utilización de tratamientos de Homeopatía. Y resolvieron el problema rápidamente erradicando la enfermedad.
-En su libro "Niños del futuro y Homeopatía Prenatal" explica las razones por las que es mejor utilizar homeopatía en lugar de los fármacos de la medicina convencional o alopática cuando una mujer está embarazada...
-Ciertamente. Durante el embarazo, momento especial y privilegiado en la vida de una mujer, existen riesgos claros para el bebé cuando la madre toma algún fármaco. Es un problema que conocen bien los médicos, especialmente los ginecólogos. Y otro tanto pasa en los primeros años de la vida de un bebé, como sabe todo pediatra. Pues bien, ese riesgo no existe con la Homeopatía. Y con ella puede tratarse prácticamente cualquier enfermedad.
Piénsese que la Homeopatía es atóxica por excelencia ya que actúa con concentraciones infinitesimales y no tiene ningún efecto secundario. Está comprobado desde hace ya más de 200 años. Y sobre el ser humano, no en el mundo animal.
Pero la Homeopatía Prenatal es mucho más que un alivio para los inconvenientes o molestias del embarazo. Actúa sobre las cargas energéticas que trae el individuo.
-¿Cómo...?
-Mire, para vivir bien hay que empezar por nacer bien. ¿Y qué es vivir? Vivir es ser el capitán del propio barco. Vivir es poder elegir, crear, realizar... sin estar condicionado por hándicap somático o psicológico alguno.
Por otra parte, la madre debería ser consciente de que el feto es receptivo cuando está en el útero, que recibe todo tipo de influencias, tanto negativas como positivas. Por tanto, hay que potenciar las influencias positivas.
-No termino de entender cómo se puede actuar sobre lo que llama las cargas energéticas que trae el individuo...
-Verá, el objetivo básico de la homeopatía prenatal es intentar actuar mientras el feto está en el seno materno sobre los -llamémosles así- "atavismos" heredados; una herencia que todos recibimos no ya sólo de los padres sino de todo el linaje de nuestros antepasados.
De hecho, ¿qué científico podría explicar de otra manera lo que la gente suele llamar "aires de familia"? ¿Y esas "tendencias familiares" para determinadas profesiones (músicos, médicos...) que se dan en numerosos casos? ¿O, incluso, las "tendencias a sufrir determinadas enfermedades" como la depresión, la diabetes, el asma, las enfermedades cardiovasculares etc.? Esté seguro: todos somos en parte el resultado de las influencias de nuestro pasado.
-Sigo sin terminar de entender...
-Intentaré explicarlo. Desde hace siglos, tanto médicos como filósofos han buscado las pautas comunes del comportamiento humano. Pues bien, Samuel Hanemann, fundador de la Homeopatía, comprendió ya en su época que las enfermedades crónicas eran diferentes según determinados caracteres sintomáticos que eran constantes en algunos enfermos. Él llamó a esto "miasmas". Más tarde, los doctores Vanier y Nebel hicieron una clasificación según la constitución y el temperamento que dio en llamarse la "tipología homeopática", según la cual hay tres tipos de personas en función de la constitución: carbónicos, fosfóricos y fluóricos. Y añadiré que mientras la constitución es inamovible, el temperamento es modulable, puede evolucionar. Se trata de una tipología que nos sirve de guía, una especie de "hilo de Ariadna" que nos permite poder trabajar sobre los atavismos familiares negativos.
-¿Quiere decir que pueden eliminarse en el feto las influencias negativas heredadas de sus antepasados? ¿De qué forma?
-Utilizando los grandes remedios homeopáticos -según un protocolo establecido- a lo largo del embarazo. Porque es importante saber que los nosodos creados por Hahnemann y, más tarde, por Nebel son correctores de las expresiones patológicas de nuestra genética. Es decir, los fetos, al ser fecundados, reciben una clara herencia genética de sus padres y, a través de ellos, de sus antepasados. Herencia genética que si bien no determina que uno vaya a sufrir una enfermedad, por ejemplo, sí predispone a padecerla. Que se manifieste o no depende ya de diversos factores. Bueno, pues con los nosodos se puede corregir esa predisposición y reducir el riesgo de que en el futuro la enfermedad se manifieste. Hay miles de casos que avalan ya esa convicción, compartida hoy por miles de homeópatas.
Fíjese si es importante: podemos actuar desde el momento de la concepción para evitar las predisposiciones genéticas negativas heredadas.
-En tal caso, ¿puede la Homeopatía resolver casos de enfermedades cromosómicas o genéticas? Es decir, no antes de que se manifiesten sino después?
-¡No! La Homeopatía Prenatal no puede corregir, por ejemplo, un síndrome de Down. No actúa sobre las mutaciones cromosómicas erróneas. Piense que ese tipo de problemas se debe a errores en la división celular. De eso deberá encargarse la Medicina convencional alopática.
-¿Tiene otras cualidades la Homeopatía Prenatal?
-Para empezar, logra un embarazo confortable; luego, un parto fácil; y, por último, un bebé sano, seguro, que se siente bien en su piel, liberado de influencias atávicas. Tanto yo como cualquier médico que haya trabajado con la Homeopatía Prenatal puede confirmarlo. Y esos niños sí serán dueños y responsables de su vida.
-Pues cuesta entender que si es así no se utilice más esta terapia.
-Como decía el famoso catedrático de Pediatría de la Universidad de París, hoy fallecido, René Royer, "las medidas simples no interesan a las naciones ricas". No olvide los intereses económicos puestos en juego en la industria farmacéutica. ¿Por qué piensa que la gente no conoce mejor la Homeopatía? Porque no le interesa a determinados grupos. Las personas, hoy, están además sometidas a una sobreinformación que no hace más que confundirles, a veces a una mala información y, en la mayor parte de las ocasiones, a una omisión voluntaria de información.
Los fanáticos de la ciencia, los cartesianos a ultranza, imponen actualmente una dictadura sobre la información científica. Su argumento es que la Homeopatía es una especie de "agua perfumada" con mero efecto placebo porque no se puede demostrar su validez terapéutica. Sin embargo, ellos mismos, tan partidarios de la evidencia, niegan al mismo tiempo los resultados homeopáticos constatados desde hace más de 200 años.
-Usted ha estado ya en nuestro país anteriormente dando charlas sobre Homeopatía Prenatal; y vuelve de nuevo. ¿Por qué?
-Porque es un país vital que me encanta, con gente apasionada por la vida, como yo. El carácter de su gente, su paisaje, su forma de vivir, me impresionaron la primera vez que vine por lo que tienen de sencillo, de verdad y, al mismo tiempo, de temperamental.
España es un país con una gran fuerza y una gran potencialidad. Y estoy segura de que la Homeopatía Prenatal penetrará en el espíritu de las mujeres españolas así como en el de los responsables de la Sanidad. Por eso pienso volver una y otra vez. De hecho, ya se han convocado nuevos seminarios y estoy preparando unos cursos de formación para médicos y comadronas. Estoy convencida de la importancia de esta técnica que, además, es barata y podría ahorrar decenas de miles de millones al sistema sanitario.
Estoy persuadida de que la Homeopatía Prenatal es la respuesta a los grandes problemas de una sociedad demasiado orgullosa de su modernidad pero atascada en un presupuesto de salud siempre deficitario que la pone al borde del precipicio. Y la Homeopatía Prenatal podría ser clave porque ayuda a nacer sanas a las personas.


Dr. Diego Jacques Grauwet. Ginecólogo homeópata

ALUMBRAMIENTO FISIOLOGICO O DIRIGIDO....

Esta mañana estaba leyendo los protocolos de parto del hospital de huercal-overa y hasta llegar al Alumbramiento más o menos estaba satisfecha con los cambios que se han ido realizando,aunque no conforme con la perspectiva que se tiene del parto como un continuo que va desde riesgo máximo a mínimo riesgo.

Esta es la dirección por si alguien quiere saber más.

http://www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/hinmaculada/web/servicios/tcg/protocolos.html

En concreto fue este punto es el que me rechinó:


1. ALUMBRAMIENTO FISIOLÓGICO

• Esperar a que el cordon umbilical deje de latir. Despues
clamparlo y cortarlo.
• Esperar signos de desprendimiento placentario: utero contraido,
elongacion del cordon, pequena perdida de sangre...
• La placenta descendera espontaneamente a vagina y la mujer la
expulsara con un pujo.

2. ALUMBRAMIENTO ACTIVO O DIRIGIDO
• Administrar oxitocina IV una vez haya salido de la vulva el
hombro anterior del nino, o bien 10 UI de oxitocina IM un minuto
tras el nacimiento.
• Se puede esperar a que el cordon deje de latir antes de cortarlo.
• Esperar una contraccion uterina (despues de 2-3 minutos) y
extraer la placenta con traccion controlada del cordon:
Aplicar presion sobre la sinfisis del pubis con la palma dirigida
hacia el ombligo de la madre (esta maniobra hace de soporte
para el utero mientras se hace la traccion controlada del cordon)
32
al mismo tiempo que se ejerce una traccion continua y hacia
abajo del cordon.
Si la placenta no cede despues de una traccion de 30-40
segundos, dejar de tirar y presionar el utero y repetir la maniobra
despues de una contraccion uterina.
Cuando la placenta desciende a vagina, levantar levemente el
cordon para sacar la placenta y membranas de forma controlada.
Inmediatamente tras el alumbramiento se aconseja realizar
masaje uterino hasta conseguir un utero contraido, y
posteriormente continuar con masajes uterinos cada 15 minutos
durante 2 horas.
El alumbramiento preferencial debe ser el dirigido
(recomendacion de la FIGO y la ICM)XXVI, XXVII, ya que disminuye
hasta el 60% de las hemorragias durante este periodo, reduce la
necesidad de trasfusiones, la tasa de anemias severas postparto
y aminora la duracion del tercer periodo del parto. Si se realiza
alumbramiento fisiologico, se apoyara con oxitocina postalumbramiento.
Retencion de placenta se considera cuando trascurren mas de
30-45 minutos desde el nacimiento sin expulsion de placenta.
Administrar 20 cc con 20 UI de oxitocina en vena umbilical. Si no
se consigue el alumbramiento, proceder a extraccion manual de
placenta, valorando poner profilaxis antibiotica.

Hasta el momento todo era fisiológico...y resulta que en este punto la mujer no puede alumbrar por si sola.Y que dicen algunos profesionales que han ejercido fuera de españa a cerca del alumbramiento dirigido?de sus efectos?
En realidad el cuerpo sabe hacerlo, si se ha sido capaz de parir es muy raro que de pronto te desangres. Y si se tiene una hemorragia siempre se está a tiempo de actuar. Por eso no tiene ningún sentido que te dejen hacer el fisiológico y luego te den una dosis de oxitocina. A eso nos podemos negar también. Si acompañamos a una madre poco informada se lo dejará hacer, ya que le hablarán de peligro, muerte, anemia, debilidad, etc.
El caso es que si inyectan oxitocina sintética en el postparto, interfiere con la producción de la tuya, así que al cabo de 6 o 12 horas cuando desaparezca el efecto puedes tener una hemorragia (más leve) porque tu cuerpo no está produciendo. La lactancia le protegerá un poco, pero además afecta el vínculo con el bebé ya que la madre tiene más oxitocina externa que suya en el cuerpo, y la suya es la única que facilita el enamoramiento. A veces provoca náuseas también. Y empeora el dolor de los entuertos, con lo que muchas madres "necesitan" calmantes para el postparto.
Sólo si la mujer ha parido con oxitocina el alumbramiento debe ser dirigido, ya que no está produciendo su oxitocina desde el principio.


Marta