¿De dónde venía yo cuando me encontraste?,

preguntó el niño a su madre. Ella, entre risas y lágrimas, apretó al niño contra

su pecho y le respondió: Estabas oculto en mi corazón como un deseo, vida mía.

Estabas entre las muñecas con las que jugaba cuando era niña. has vivido en mi

vida y en la de mi madre. Durante muchos años, has sido acunado en el regazo el

Espíritu eterno que rige nuestra casa. Cuando en mi adolescencia abría mi

corazón sus pétalos, en él flotabas tú como un hálito perfumado. Tu tierna

suavidad floreció en mi cuerpo como el resplandor rojo del cielo que anuncia el

amanecer. Primer amor del cielo, que tienes de hermana gemela a la luz del alba,

has bajado al río de la vida del mundo te has quedado al fin sobre mi corazón.

¡Tú, que eras antes de todos, eres ahora sólo mío! ¿Qué mágico poder ha puesto

en mis débiles brazos el tesoro del mundo?





Rabindranath Tagore



jueves, 2 de diciembre de 2010

La hora siguiente al nacimiento: dejen en paz a la madre

Por Michel Odent



La hora siguiente al nacimiento es, sin duda, una de las fases más críticas en la vida de los seres humanos. No es por casualidad que todos los grupos humanos han molestado de forma rutinaria los procesos fisiológicos durante este corto período de tiempo a través de rituales y creencias. Nuestros entornos culturales están determinados en gran medida desde el principio de la interacción madre-recién nacido.


La primera hora siguiente al nacimiento puede ser vista desde multitud de perspectivas complementarias. Mi objetivo es catalogar doce perspectivas para demostrar la dimensión real de este tema tan complejo.

Perspectiva 1: Necesidad repentina de respirar

No necesitamos desarrollar esta perspectiva extensamente documentada. Se sabe muy bien que durante la primera hora después del nacimiento el bebé ha de utilizar sus pulmones de forma repentina. Esto implica, en particular, que el corazón debe bombear urgentemente la sangre para la circulación pulmonar. La condición es que las circulaciones pulmonar y sistémica se separen a través del cierre de las conexiones que hay entre ellas (ductus arteriosus y foramen oval).

Perspectiva 2 : Efectos conductuales de las hormonas

La información disponible es tan reciente que necesitamos desarrollar este aspecto. Hoy en día estamos en disposición de explicar que todas las hormonas liberadas por la madre y el feto durante la primera y la segunda fase del parto aún no se eliminan en la hora siguiente al parto. Todas ellas juegan un papel específico en la interacción madre-recién nacido. Hasta hace poco ni siquiera se sospechaban los efectos conductuales de estas hormonas. La hormona clave implicada en la fisiología del parto es sin duda la oxitocina. Sus efectos mecánicos son conocidos desde hace mucho tiempo (efectos en las contracciones uterinas para el nacimiento del bebé y la expulsión de la placenta, en las contracciones de las células mio-epiteliales del pecho para el reflejo de expulsión de la leche).

Prange y Pedersen demostraron los efectos conductuales de la oxitocina por primera vez en 1979 a través de experimentos con ratones: una inyección de oxitocina directamente en el cerebro de las hembras vírgenes inducía una conducta maternal. Este experimento sentó la base para una nueva generación de estudios. Los resultados de cientos de ellos se pueden resumir en una o dos frases: la oxitocina es la hormona típica del altruismo, y está presente en cualquiera de las facetas del amor que se quieran contemplar. Esta información resulta ser muy importante cuando uno sabe que, según los estudios suecos, es justo después del nacimiento del bebé y antes de la expulsión de la placenta cuando las mujeres tiene la capacidad de llegar a los niveles máximos de oxitocina. Igual que en cualquier otra circunstancia (por ejemplo, relaciones sexuales o lactancia) la liberación de la oxitocina es altamente dependiente de factores ambientales. Es más fácil si el sitio es muy caluroso (para que el nivel de hormonas de la familia de las adrenalinas quede lo más bajo posible). También resulta más fácil si la madre no tiene otra cosa que hacer que

mirar a los ojos del bebé y sentir el contacto con su piel sin ninguna distracción.

Nos queda un nuevo campo de investigación: el modo de la liberación de la oxitocina. Para hacer efecto, esta liberación tiene que ser pulsátil: cuanto más alta es la frecuencia, más eficiente es la hormona. La oxitocina no se libera jamás de manera aislada; siempre

forma parte de un equilibrio hormonal complejo. Éste es el motivo por el que el amor tiene tantas facetas. En el caso particular de la hora siguiente al parto, en condiciones fisiológicas, el nivel máximo de oxitocina está asociado con un nivel alto de prolactina, la cual también se conoce bajo el nombre de la hormona de la maternidad. Ésta es la situación más típica de expresar amor a los bebés. La oxitocina y la prolactina se complementan una a la otra. Además, los estrógenos activan los receptores de oxitocina y prolactina. Siempre tenemos que pensar en términos de equilibrio hormonal.

En el mismo año 1979 también se demostró la liberación maternal durante las contracciones y el parto de hormonas parecidas a la morfina. La liberación de estas endorfinas está ahora muy bien documentada. En los primeros años de los 80 nos enteramos de que el bebé también libera sus propias endorfinas durante el proceso del nacimiento, y hoy no hay duda de que durante un cierto tiempo después del parto ambos, madre y bebé, por igual, están impregnados de opiáceos. La propiedad de los opiáceos de inducir estados de dependencia es de sobra conocida, así que resulta fácil prever cómo es el desarrollo del principio de una ´dependenciaª o vinculación.

Incluso hormonas de la familia de las adrenalinas (a menudo consideradas como las hormonas de la agresividad) tienen un papel obvio en la interacción madre y bebé inmediatamente después del parto. Durante las últimas contracciones antes de nacer el bebé, estas hormonas alcanzan su nivel más alto en la madre. Este es el motivo por el cual, en condiciones fisiológicas, en cuanto empieza el reflejo de expulsión fetal, las mujeres tienden a estar erguidas, llenas de energía, con una necesidad repentina de agarrar algo o a alguien. A menudo necesitan beber un vaso de agua, exactamente como un orador lo necesita delante de una gran audiencia. Uno de los efectos de esta liberación de adrenalina es que la madre está alerta cuando el bebé ha nacido. Hay que pensar en los mamíferos en su hábitat natural y se puede entender claramente cuán ventajoso es para la madre tener suficiente energía, y agresividad, para proteger a su bebé recién nacido si hace falta. La agresividad es un aspecto del amor maternal.

También se sabe muy bien que el bebé cuenta con sus propios mecanismos para sobrevivir durante las fuertes contracciones finales del expulsivo y libera sus propias hormonas de la familia de la adrenalina. Un torrente de noradrenalina permite al feto adaptarse a la falta fisiológica de oxígeno específica de esta fase del expulsivo. El efecto visible de esta liberación hormonal es que el bebé está alerta al nacer, con los ojos bien abiertos ylas pupilas dilatadas. Las madres humanas se sienten fascinadas y encantadas con la mirada de sus recién nacidos. Es como si el bebé estuviera dando una señal, y ciertamente parece que este contacto visual humano es un aspecto importante en el comienzo de la relación madre-bebé entre los humanos.

El papel altamente complejo que juegan las hormonas de la familia de la adrenalina-noradrenalina en la interacción madre-bebé no se ha estudiado mucho. Unos pocos experimentos con animales abren el camino para investigaciones más profundas. Los ratones que no tienen el gen responsable de la producción de noradrenalina dejan a sus crías desatendidas, sucias y sin alimentar a no ser que se les inyecte un fármaco productor de noradrenalina cuando dan a luz.

Desde la perspectiva hormonal, parece claramente que la sexualidad vuelve a su punto de partida. En los distintos episodios de nuestra vida sexual se liberan las mismas hormonas y se reproducen guiones similares. Por ejemplo, durante el acto sexual, los dos compañeros, macho y hembra, liberan oxitocina y endorfinas. Es el comienzo de un vínculo afectivo que sigue el mismo patrón que el apego madre-bebé durante la hora después del parto.

Nuestros conocimientos actuales sobre los efectos conductuales de las distintas hormonas implicadas en el proceso del parto nos ayudan a interpretar el concepto de un período sensible introducido por los etólogos. Está claro que todas las hormonas liberadas por la madre y el bebé durante las contracciones y el parto no se eliminan inmediatamente. También es evidente que todas ellas juegan un papel específico en la ulterior interacción madre-bebé.

Perspectiva 3: Perspectiva etológica

Los etólogos son los que observan el comportamiento de los animales y los seres humanos. A menudo estudian un comportamiento en concreto dentro de un número de especies no relacionadas. Ellos fueron los primeros científicos en afirmar que, desde el punto de vista del vínculo entre madre y recién nacido en los pájaros y los mamíferos, hay un período corto pero crucial inmediatamente después del parto que no se va a repetir jamás. Harlow estudió concretamente el proceso de vinculación entre los primates. La importancia del enfoque etológico está surgiendo paulatinamente después del reciente descubrimiento de los efectos conductuales de las hormonas implicadas en el proceso del parto. Un estudio etológico sobre la primera hora después del parto entre los humanos es difícil porque los procesos fisiológicos se interrumpen de manera sistemática. No obstante, sería posible en circunstancias inusuales. Imaginad a una mujer que da a luz en su propio baño mientras su marido está de compras. Está en un sitio muy cálido y bastante oscuro. No se siente observada por nadie. No obstante, a través de una rendija de la puerta, de vez en cuando, se pueden vislumbrar imágenes de la escena. Combinando lo que hemos aprendido de diferentes historias como ésta, podremos describir un comportamiento estereotipado. Primero, la madre mira a su recién nacido que se halla entre sus piernas. Después de un rato, se atreve a tocarlo con las puntas de los dedos. Luego, cada vez se atreve un poco más y quiere coger a su bebé en brazos. En ese momento, la mayoría de las mujeres están fascinadas por los ojos del bebé.

Perspectiva 4: Primera hora y comienzo de la lactancia

Hasta hace muy poco no se consideraba la importancia de la primera hora posterior al nacimiento como el momento en el que se supone que comienza la lactancia. Imagínense a un bebé nacido en casa hace un siglo. El cordón se cortaba en seguida; luego, al bebé se le lavaba, vestía y se le enseñaba a la madre antes de ponerlo en una cuna.

Contaré una anécdota que nos ayude a darnos cuenta de lo reciente de esta perspectiva. En 1977, en Roma, en el congreso sobre Psicosomática, Ginecología y Obstetricia, presenté un documento sobre la expresión temprana del reflejo de succión. Simplemente estaba describiendo las condiciones ideales que permiten al bebé encontrar el pecho durante la primera hora después del parto. Ninguno de los obstetras y pediatras presentes en aquella sesión podían creer que un bebé humano sería capaz de encontrar el pecho, por sí mismo, durante la hora posterior al nacimiento.

Hoy día la mayoría de las comadronas saben que el bebé humano está programado de forma natural para encontrar el pecho por sí mismo en su primera hora de vida. Es más, uno puede entender que en condiciones fisiológicas, cuando el bebé recién nacido está listo para encontrar el pezón, la madre sigue en un equilibrio hormonal especial. Ella está todavía en otro planeta, muy instintiva. Sabe cómo coger a su bebé. En los humanos, la lactancia es básicamente instintiva durante la primera hora posterior al nacimiento. Después hay tiempo para la educación, imitación e incluso técnica.

Perspectiva 5: Primera hora y adaptación metabólica

Mientras el bebé está en el útero, los nutrientes y, en particular, el combustible vital, la glucosa, son suministrados a través del cordón umbilical de forma continua. Inmediatamente después del parto, el bebé se debe adaptar a un suministro discontinuo de alimentos. La extraordinaria capacidad del neonato para responder a los valores bastante bajos de la glucosa ha sido estudiada en profundidad por M. Cornblath en EE.UU. y por Jane Hawdon, Laura Derooy y Suzanne Colson en el Reino Unido (Del útero al mundo, (Suzanne Colson, Miwifery Today, nº 61, pág. 12)

Perspectiva 6: Punto de vista bacteriológico

Al nacer, un bebé está libre de gérmenes. Una hora más tarde, millones de ellos cubren las membranas mucosas del recién nacido. Nacer significa entrar en un mundo de microbios. La cuestión: ¿qué gérmenes van a ser los primeros en colonizar el cuerpo del bebé? Los bacteriólogos saben que los ganadores de la carrera van a ser los gobernantes del territorio. El entorno de gérmenes de la madre ya es familiar y amistoso desde la perspectiva del neonato porque madre y bebé comparten los mismos anticuerpos (IgG). En otras palabras, desde un punto de vista bacteriológico, el recién nacido humano necesita urgentemente estar en contacto con sólo una persona, su madre. Si añadimos que la ingestión temprana del calostro va a ayudar a establecer una flora intestinal ideal, no hay duda de que, bacteriológicamente, la hora posterior al parto es un período crítico con consecuencias para toda la vida. Nuestra flora intestinal se puede presentar como un aspecto de nuestra personalidad que no va a ser fácilmente modificable más tarde en la vida.

Perspectiva 7: Comienzo del proceso de termorregulación

Mientras que en el útero el bebé nunca tuvo la oportunidad de experimentar diferencias de temperatura (exceptuando posibles episodios de fiebre materna), una vez más, los primeros minutos posteriores al parto aparecen como una interrupción de la continuidad. Como los mecanismos de termorregulación no están todavía maduros al nacer, hay razones teóricas para estar preocupados por los casos de hipertermia materna durante el trabajo de parto que inducido por anestesia epidural o baño demasiado caliente. Estas situaciones podrían suponer un peligroso desafío para la termorregulación del bebé al existir diferencias exageradas de temperatura entre los entornos intra- y extrauterinos.

Perspectiva 8: Adaptación a la gravedad

Durante la primera hora se establece una nueva relación con la gravedad. De repente, el nervio vestibular que sirve al equilibrio lleva al cerebro un torrente sin precedentes de impulsos de los canales semicirculares, utrículas y sáculos.

Perspectiva 9: Enfoque etnológico

La etnología se ha consolidado como ciencia a través de publicaciones de bases de datos. Hoy en día todo el material sobre embarazo, nacimiento y los primeros días posteriores al parto se encuentra fácilmente disponible. La mayoría de las culturas alteran el primer contacto entre la madre y el bebé durante la primera hora siguiente al parto. El modo más universal e intrigante de hacerlo es simplemente fomentando la creencia de que el calostro está contaminado o es dañino para el bebé; incluso se piensa que se trata de una sustancia que hay que sacar y desechar. Esta idea requiere el hecho de que, inmediatamente después de nacer, el bebé no debe estar en los brazos de su madre, lo que implica rutinas tales como cortar el cordón umbilical en seguida. El primer contacto entre la madre y el bebé puede ser perturbado a través de otras muchas rutinas, como baño, masaje, envolver en pañales apretados, atar los pies, ´ahumarª al niño, agujerear las orejas de las niñas, abrir las puertas en los países fríos, etc. Necesitaríamos libros enteros para presentar un estudio exhaustivo de las características de un gran número de culturas en relación a cómo desafían el instinto maternal protector durante el sensible período posterior al parto. Sin embargo, después de echar un vistazo rápido a las informaciones que tenemos a nuestra disposición podemos sacar una conclusión sencilla: cuanto mayor sea la necesidad social de agresión y la capacidad para destruir la vida, más intrusivos son los rituales y las creencias sobre el período siguiente al parto. Si perturbar el primer contacto entre la madre y el bebé y promulgar excusas tales como la creencia de que el calostro es malo son prácticas tan universales, esto significa que dichas rutinas han supuesto alguna ventaja evolutiva. Después de tener en cuenta y combinar todas las perspectivas que indican la importancia de la hora posterior al parto, y tras hacer referencia a los rituales y creencias perinatales, estamos en la posición de afirmar que los entornos culturales se forman en gran medida durante la primera hora siguiente al nacimiento. Ahora podemos contemplar la primera hora después del parto en el contexto de nuestras sociedades modernas.

Perspectiva 10: Enfoque obstétrico

Todas estas consideraciones eran necesarias antes de analizar la hora posterior al parto en el contexto de nuestras sociedades modernas, en las que el control cultural de los nacimientos está en manos del control médico.

Analizando la literatura médica, parece que en los círculos obstétricos la pregunta es: ¿Cómo controlas la tal llamada tercera etapa?. Las revistas médicas publican periódicamente estudios aleatorios y controlados comparando los distintos modos de ´controlarª la tercera fase. El único objetivo es evaluar los riesgos de la hemorragia post-parto. Estos estudios están realizados en el contexto de grandes unidades obstétricas.

Todos los protocolos de investigación utilizan una definición negativa del ´control expectanteª (por ejemplo, la no utilización de sustancias uterotónicas y no pinzar el cordón umbilical). Los factores que pueden facilitar positivamente la liberación de la oxitocina no están incluidos en los protocolos médicos. Los resultados de tales pruebas han llevado a la práctica de inyectar rutinariamente sustancias oxitócicas a todas las madres justo en el momento del nacimiento, las cuales bloquean la liberación de las hormonas naturales sin presentar consecuencias. Los efectos de estas rutinas obstétricas se deben considerar en términos de civilización.

Perspectiva 11: Enfoque de las comadronas

Algunas comadronas pueden todavía practicar la auténtica partería, lo que no significa que no sean prisioneras de pautas y protocolos estrictos. Pueden desempeñar su papel de protectoras de los procesos fisiológicos. Inmediatamente después del nacimiento, la preocupación principal de estas matronas es la liberación por parte de la madre de una gran cantidad de oxitocina, porque es necesaria para la expulsión segura de la placenta y porque es la hormona del amor.

Primero se aseguran de que la habitación se encuentre suficientemente caliente. Durante la tercera etapa, las mujeres nunca se quejan de tener demasiado calor. Si están temblando esto significa que el sitio no tiene la temperatura adecuada. En el caso de un parto en casa, la única herramienta importante para preparar de antemano es una estufa portátil que se pueda enchufar en cualquier sitio y a cualquier hora y se pueda utilizar para calentar mantas y toallas. Su otro objetivo es asegurarse de que la madre no esté distraída de ninguna forma mientras está mirando los ojos del bebé y sintiendo el contacto con su piel.

Hay muchas formas de evitar que la madre se distraiga del bebé en esta fase. La madre se puede despistar porque se sienta observada o controlada, porque alguien esté hablando, porque el que atiende el parto quiera cortar el cordón antes de expulsar la placenta, porque el teléfono suene, porque se encienda de repente una luz, etc.

En esta fase, después de un parto en condiciones fisiológicas, la madre está todavía en un estado particular de consciencia, como en otro planeta. Su neocortex está todavía más o menos descansando. La contraseña debería ser: ¡No despierten a la madre!

Perspectiva 12: Matiz político

Tiene sentido y es normal el hecho de que el estudio de la tercera etapa del parto, desde perspectivas no médicas, haga a mucha gente –especialmente a los médicos– sentirse

incómoda. Cualquier acercamiento que pudiera conducirnos a reconsiderar nuestras actitudes durante este corto período de tiempo está quebrantando las mismas bases de nuestras culturas.

La investigación puede resultar políticamente incorrecta. Ésta incluye ciertos aspectos de la Investigación sobre Salud Primal, en especial estudios que exploran las consecuencias a largo plazo de cómo nacemos. Los resultados de tan importantes investigaciones sobre temas típicos (criminalidad juvenil, suicidio adolescente, drogadicción, anorexia nerviosa, autismo, etc.) son evitados por la comunidad médica y los medios de comunicación a pesar de su publicación en reconocidas revistas médicas o científicas. La investigación políticamente incorrecta conduce a la epidemiología a un callejón sin salida.

Dr. Michel Odent
www.birthworks.org/primalhealth

Artículo publicado en español por la Revista Obstare nº 9

Obras actuales del autor:

El bebé es un mamífero
La vida fetal, el nacimiento y el futuro de la humanidad
La cientificación del amor
Nacimiento renacido
El granjero y el obstetra
La cesárea


Bibliografía

Odent, M.: La Cientificación del Amor. Ed. Creavida. Buenos Aires, 2001
Perdersen, C.A. et al.: Oxytocin in maternal, sexual and social behaviors. Ed. Annals of the New York Academy of Sciences, 1992; vol. 652
Pedersen, C.S. y Prange, J.R.: Induction of maternal behavior in virgin rats after intracerebroventricular administration of oxytocin. Pro. Natl. Acad. Sci. USA, 1979; 76: 6661-65
Verbalis, J.G.; McCann, M.; McHale, C.M. y Stricker, E.M.: Oxytocin secretion in response to cholecystokinin and food: differentiation of nausea from satiety. Science, 1986; 232: 1417-19
Nissen, E.; Lilja, G.; Widstrom, A.M. y Uvnas-Moberg, K.: Elevation of oxytocin levels early post partum in women. Acta Obstet Gynecol Scand, 1995; 74: 530-3
Zarrow, M.X.; Gandelman, R. y Renenberg, V.: Prolactin: is it an essential hormone for maternal behavior in the mammal? Horm. Behav., 1971; 2: 343-54
Csontos, K.; Rust, M. y et al.: Elevated plasma beta endorphin levels in pregnant women and their neonates. Life Sci., 1979; 25: 835-44
Akil, H.; Watson, S.J. y et al.: Beta endorphin immunoreactivity in rat and human blood: Radioimmunoassay, comparative levels and physiological alternatives. Life Sci., 1979; 24: 1659-66
Moss, I.R.; Conner, H. y et al.: Human beta endorphin-like immunoreactivity in the perinatal/ neonatal period. J. of Ped., 1982; 101; 3: 443-46
Kimball, C.D.; Chang, C.M. y et al.: Immunoreactive endorphin peptides and prolactin in umbilical vein and maternal blood. Am. J. Obstet. Gynecol., 1987; 14: 104-105
Odent, M.: The early expression of the rooting reflex. Proceedings of the 5th International Congress of Psychosomatic Obstetrics and Gynaecology. Rome, 1977. London: Academic Press, 1977: 1117-19
Odent, M.: Colostrum and civilization. The Nature of birth and breastfeeding. Bergin and Garvey. Westport, CT., 1992
Prendeville, W.; Harding, J.; Elbourne, D. y Stirrat, G.: The Bristol third stage trial: active versus physiological management of the third stage of labour. BMJ, 1988; 297: 1295-300
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Odent, M.: Don.t manage the third stage of labour! The Practising midwife, 1998; 1 (9): 31- 33
Odent, M.: Active versus expectant management of third stage of labour. Lancet, 1998; 351:
1659
Odent, M.: Between circular and cul-de-sac epidemiology. Lancet, 2000; 355: 1371

lunes, 29 de noviembre de 2010

"La mujer en el parto debe sentirse grandiosa, poderosa".

"La mujer en el parto debe sentirse grandiosa, poderosa".
Entrevista al doctor Emilio Santos (IV)

Mireia Long
14 de mayo de 2010


Hemos publicado ya tres entrevistas al doctor Emilio Santos, ginecólogo y psiquiatra, especialista en los aspectos emocionales de la embarazada y la parturienta, dedicado profesionalmente a la atención de partos en casa.

Hoy vamos a abordar una nueva batería de preguntas, esta vez centrándonos precisamente en los sentimientos de la madre que da a luz y veremos como nos explica algunas de las sensaciones que las mujeres manifiestan en sus partos hospitalarios no respetuosos y también la manera en la que él atiende los partos para permitir que la parturienta se sienta segura y capaz de parir en intimidad y libertad.

Cuando yo conocí a Emilio Santos, hace ocho años, había algo en él que me resultaba fascinante. Estábamos en reuniones de mujeres que hablaban de sus partos, muchas veces vividos con dolor emocional, e investigaban y se comprometían en lograr una mejora del modelo de atención al parto en España. Él apenas hablaba, miraba y escuchaba, con los ojos llenos de sensibilidad y respeto, sin imponer nunca su opinión, sino más bien queriendo saber que nos preocupaba.

En aquellas reuniones solía ser el único hombre, aunque a veces venían papás, si era desde luego el único ginecólogo varón. La sensación de ternura y cercanía que transmitía simplemente con su presencia silenciosa y respetuosa me resultaba emocionante. Hoy, años después, lo he conocido mejor, y comprendo aquellas sensaciones, aumentando cada día la admiración por su trabajo y su atención consciente, pero sobre todo por su humanidad extraordinaria.

¿Existe un especial trato “violento” a las parturientas en el sistema hospitalario?

La mayor parte de los profesionales que asisten al parto son correctos en la educación y tienen la intención de colaborar en la medida de sus posibilidades a que el proceso transcurra de la mejor forma posible. No conozco profesionales malintencionados ni que tengan una especial animadversión contra la mujer de parto.

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¿Porqué entonces hay mujeres que sienten que no las trataron bien, especialmente si quieren un parto natural?

Lo que ocurre es que en un ánimo de contribuir en la educación para la salud, los profesionales se creen en la obligación de encauzar a aquellas mujeres que por sus ideas o por lo que han leído quieren un parto diferente. La mayoría de los profesionales viven el parto como algo peligroso, lleno de riesgos.

Por su formación, muchos profesionales, viven el parto en la creencia de que realmente los controles exhaustivos del embarazo y el seguimiento médico y tecnológico del parto está salvando vidas.
La mayoría de los profesionales no han presenciado en su vida el proceso de mujeres pariendo libres según si instinto y desconocen que ese tipo de partos tiene una tasa de complicaciones realmente baja. La mayoría de los profesionales creen que una mujer que quiere un parto en postura libre y sin interferencias es una mujer que no se preocupa lo suficiente por su seguridad o la de su bebé.

¿Se infantiliza a la mujer en sus partos?

A menudo hay un trato infantilizador detrás del trato cariñoso, representado en frases como “túmbate, bonita”. Cuando queremos tratar de una forma cariñosa a un paciente pero al mismo tiempo queremos tener nosotros responsabilidad y poder sobre sus decisiones, el único resultado posible es el trato infantilizador.

Dentro de los actos médicos el caso del parto supone, además un caso muy particular. Primero porque el parto no es ninguna enfermedad y segundo e igual de importante porque entre las condiciones que la naturaleza tiene prevista para que el parto transcurra con normalidad está la condición de que la mujer debe sentirse grandiosa, poderosa. La naturaleza tiene previsto que el parto se posponga cuando hay delante la presencia de una figura de autoridad.


Creo que lo más difícil de aprender para las personas que atienden un parto natural es la humildad necesaria para ponerse en un plano de jerarquía social por debajo del de la mujer que está pariendo. A los médicos nos han enseñado a tomar decisiones por los pacientes, no a informar y preguntar qué prefieren.

¿Es más difícil dejar que la mujer decida?

El punto de vista del profesional es que el tiene una serie de conocimientos que ha adquirido tras muchos años de experiencia y de estudio. Muchos profesionales se creen con la responsabilidad de las decisiones sobre la salud de sus pacientes. Realmente estos profesionales llevan una pesada carga muy dura sobre sus espaldas. Cuando un profesional asume que su función es informar y asesorar y que, de verdad, las decisiones finales sobre la salud son de cada persona, realmente debería suponer un alivio de dicha carga de responsabilidad.

Lo que ocurre es que detrás de toda responsabilidad existe también un anhelo de poder. Y aunque la responsabilidad es una carga, la búsqueda de la sensación de poder es algo casi instintivo en el ser humano. Tenemos el instinto de tratar de tener las cosas bajo nuestro control.

Si lo pensamos fríamente, la responsabilidad y el poder son una carga, pero todos sabemos que esa responsabilidad y ese poder tienen algo que engancha, es casi adictivo. Cuando asumimos más responsabilidad, sentimos más poder y eso nos gusta, pero al mismo tiempo llevamos más peso. En realidad, es mucho más fácil nuestro trabajo profesional cuando descargamos esa carga en el paciente.

¿Cómo consigues entonces que la mujer sienta que tiene el poder cuando atiendes un parto?


Yo considero muy importante, cuando atiendo un parto, hablar poco, no sobresalir entre las personas que estamos presentes, evitar ser el centro de atención.

Hablar lo justo y en tono calmado e, incluso, tener una posición espacial inferior a la de la mujer. Si ella está sentada intento yo también sentarme o ponerme de rodillas; si ella está de rodillas, intento ponerme también de rodillas o en cuclillas; si ella está en cuclillas, intento ponerme también en cuclillas o sentado en el suelo y si ella está sentada en el suelo, intento yo también ponerme sentado en el suelo o tumbado.

Pero quizá más importante que todo esto que puede hacerse en el momento del parto es haber propiciado de antemano durante el embarazo una cercanía emocional y una familiaridad mutua desde la primera consulta.

¿Y eso como lo consigues?

Cuando me tratan de usted les propongo que nos tratemos de tú para ir tomando familiaridad. También aprovecho todas las ocasiones de saludo y despedida para dar un abrazo a la mujer que va a parir, a su pareja y a sus niños; y acepto cualquier invitación a compartir un café, una cerveza o una comida.

Cuando yo voy a atender un parto en un domicilio considero que voy a tener el privilegio y que necesariamente debo pertenecer un poco a esa familia.
Sé que si no lo hago así estoy creando un factor de riesgo de que el parto no vaya bien. Esto se debe a que el programa genético de la mujer tiene previsto que el parto transcurra en la intimidad o bien, como mucho, en la presencia de familiares cercanos que la hagan sentirse segura. Si la sociedad exige que en un parto exista un profesional ese profesional tiene que tener esto en mente en todo momento.

¿Te han contado muchas mujeres que sufrieron sensaciones de humillación e invasión durante su parto hospitalario?

Muchas. Un alto porcentaje de las mujeres que acuden a mi consulta para tener un parto en casa vienen dolidas porque percibieron ese tipo de sensaciones en un parto anterior. Yo sé bien que los profesionales que las atendieron no actuaron mal según los conocimientos que ellos tienen o según los protocolos establecidos; ni si quiera actuaron mal desde el punto de vista de las normas de educación. Pero también se que la mayoría de esos profesionales y, en general la ciencia médica al día de hoy, tienen un gran desconocimiento respecto a las necesidades emocionales de la mujer de parto.

Conclusión
Esta cuarta parte de la entrevista que Bebés y más ha realizado al doctor Emilio Santos nos revela las razones de algunas situaciones que las mujeres viven de manera negativa en lo emocional en sus partos hospitalarios y la forma en la que este profesional del parto respetado consigue evitarlas en su práctica. Seguiremos viendo otros aspectos, como la separación y sus consecuencias, la realidad de la práctica del corte precoz de cordón y otros temas importantes para profundizar en la manera más respetuosa en la que se puede atender la venida al mundo de los hijos.

En Bebés y más | “En la especie humana parir tumbada no es lo habitual”. Entrevista al doctor Emilio Santos (III), “Yo soy testigo de partos en los que el dolor ha sido nulo”. Entrevista al doctor Emilio Santos (II) , “La epidemia de oxitocina podría estar relacionada con la epidemia de autismo”. Entrevista al doctor Emilio Santos (I)

jueves, 25 de noviembre de 2010

A veces invertimos más en un coche que en un hijo...

Vía| Eduard Punset

El divulgador científico Eduard Punset lo dice alto y claro:


"Si mis lectores me insisten en que les diga cuál es el descubrimiento social más trascendental de estos dos últimos siglos, no tendré más remedio que responder: el impacto insospechado en su vida de adulto de lo acontecido al bebé desde el vientre de la madre."

O sea, la vida prenatal, el parto, los primeros meses de vida. Lo que el obstetra Michel Odent ha llamado "salud primal" o"ecología del útero materno".

Por su pertinencia con los temas tratados en este blog, me traigo su artículo aquí completo, aunque puede leerse y comentarse directamente en su blog.


"A veces, invertimos más en un coche que en un hijo"

Lo tengo claro. Hace muy poco tiempo nadie se ocupaba seriamente del impacto que tendrían en el feto del vientre de la madre los niveles de estrés de esta última o, con menor razón, del padre. Está claro que el dilema consistía luego en enviarlo o no a la guardería como única alternativa para que ella no tuviera que abandonar el trabajo; muy pocos tenían la conciencia o el conocimiento para preocuparse del tratamiento educativo que recibía allí el recién nacido. Nadie sabía nada de los efectos que sobre la adolescencia de una niña tenía la ausencia del padre tras una separación.


Si mis lectores me insisten en que les diga cuál es el descubrimiento social más trascendental de estos dos últimos siglos, no tendré más remedio que responder: el impacto insospechado en su vida de adulto de lo acontecido al bebé desde el vientre de la madre.

Vayamos por partes. Cuando la madre está angustiada o estresada, ¿repercute en la salud del niño? Parece difícil negarlo. Un padre puede tener, biológicamente, muchísimos hijos, mientras que una madre apenas unos pocos. El resultado de esta diferencia comporta que el valor otorgado inconscientemente por uno y otro es distinto. Para la madre se trata de uno de los poquísimos activos biológicos con los que podrá contar en toda su vida. No es extraño que el grado de preocupación por el impacto en la vida del feto, o más tarde del bebé, de su propio estrés o angustia sea mucho mayor en el caso de ella que del padre.

¿Alguien puede sugerirme por qué intentamos esconder los resultados negativos de la mayoría de las encuestas y los análisis efectuados sobre el aprendizaje en las guarderías infantiles? Los resultados tienden a demostrar que se produce un aumento de la agresividad y violencia en edades posteriores cuando el régimen de las guarderías empezó antes de los cinco años, prolongándose durante muchos años durante 30 o 40 horas por semana. Como me dijo en una ocasión un gran neurólogo británico especializado en la educación infantil: “A veces estamos más dispuestos a pagar por un buen parking que por guardar a nuestros hijos”.

En lo anterior subyace una de las grandes contradicciones de nuestra sociedad. Tenemos el gran mérito –comparados con el mundo islámico– de haber sabido asimilar a la mujer en los procesos de producción y de ahí que otras civilizaciones basadas en religiones excluyentes no podrán competir jamás con nosotros. Ahora bien, está por realizar el sacrificio o la aplicación del conocimiento necesario para que esa incorporación de la mujer al trabajo se pueda hacer en las mejores condiciones, velando por la calidad de los contenidos físicos y académicos de las guarderías necesarias.

Por último, ahora también sabemos de la comunicación intergeneracional de los niños. Resulta que, en promedio, una niña abocada a crecer sin la presencia del padre a raíz de una separación del matrimonio accede antes de la edad promedio a la pubertad; y no solo eso, suele tener mayores dificultades de integración que el promedio de las niñas de su edad. La adolescente no para de hacerse a sí misma preguntas sobre su propia situación, acumula información codificada sobre el grado de confianza que puede depositar en los adultos y, muy particularmente, en los hombres. De esas preguntas surge una actitud decidida sobre el entorno familiar.

Tenemos que cuidar muchísimo más de lo que hemos querido o sabido hacer el aprendizaje emocional de los niños y no solo, como ha ocurrido hasta ahora, el aprendizaje cognitivo o académico. Hasta los siete años, los niños son el mejor ejemplo de un departamento de I+D con gastos pagados, que no podemos abandonar a su suerte si queremos sobrevivir.

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Publicado por Ileana para Tenemos tetas el 11/22/2010 07:27:00 PM



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"Un plato roto se puede reponer, una llamada, puede esperar...el alma de un niño, dificilmente"
Naomi Aldort

miércoles, 13 de octubre de 2010

Ellos saben...nosotras sabemos.....

El recién nacido es un mamífero que sabe por instinto buscar el pecho de su madre al igual que cualquier otra cría mamífera del reino animal.
El cerebro de un mamífero es un órgano complejo con múltiples partes. Para facilitar la comprensión las podemos agrupar en tres grandes apartados:
-cerebro emocional.
-cerebro racional.
-cerebro primitivo o reptiliano: responsable de nuestras funciones más básicas: modulación del latido del corazón, respiración, temperatura, marcha automática…controla nuestra supervivencia, autopreservación y reacciones más instintivas. Este primer nivel cerebral lo poseen todos los animales. Se corresponde con la medula espinal, el bulbo raquídeo y el cerebelo.
Todo animal mamífero posee este conocimiento que controla la supervivencia y que se activa nada más nacer.
A este respecto el doctor Nils Bergman, director de la maternidad del hospital de Mowbray (Africa del Sur) que desde hace años estudia la lactancia y el método canguro como sustituto de la incubadora, explica que el bebé como cría mamífera posee en el rombo encéfalo tres programas:
El de reproducción o crecimiento, el de nutrición y el defensa. Los dos primeros programas se activan en el hábitat natural de cualquier cría mamífera nada más nacer: la madre.

Por lo tanto si dejamos al bebé en vientre de su madre nada más nacer se activará el programa de nutrición que está presente en el cerebro reptiliano, que dispondrá al bebé a la búsqueda de su alimento.

Sin embargo si separamos al bebé de su madre se activará el programa de defensa traduciéndose en una respuesta de protesta y llanto cuya finalidad no será otra que volver a restablecer el contacto con el hábitat. Este programa además anula el funcionamiento de los programas de nutrición y reproducción, y activado genera una reducción de temperatura y un enlentecimiento del ritmo cardiaco, además de un aumento de la hormona de cortisol (medida en saliva) y una reducción del funcionamiento del sistema inmunológico.

Además durante el parto tanto el bebé como la madre segregan una serie de hormonas que intervienen durante todo el proceso..La oxitocina, endorfinas, y catecolaminas son segregadas por ambos. Estas últimas las segregan tanto la madre como el bebé tras el nacimiento de éste y hace que ambos estén en estado de alerta. La madre así puede coger a su bebé y sostenerlo y este puede estar atento con los ojos abiertos e iniciar espontáneamente la búsqueda del seno materno. El bebé tiene la capacidad de reptar con sus puños cerrados y sus piernas flexionadas y de percibir los contrastes de luz que le llevan hasta la areola del pecho.

Righard y colaboradores realizaron una investigación poniendo a los bebes encima de sus madres , piel con piel nada más nacer , para observar si estos eran capaces de engancharse al pecho , simplemente siendo sostenidos por estas .

Se comprobó que entre 20 y 60 minutos después del parto se producía el afianzamiento espontáneo.
Las primeras experiencias orales son esenciales para el éxito de la lactancia, y cuanto antes se produzcan más nos aseguran éste.En la semana mundial de la lactancia del 2007 en España se recalcó que esas experiencias durante la primera hora de vida pueden salvar a un millón de recién nacidos.

El contacto inmediato piel con piel tras el nacimiento favorece la instalación de la lactancia materna, y además favorece:

1.la sincronía térmica entre la temperatura corporal de la madre (36-37ºC)y el bebé. Sobre el pecho desnudo de su madre el bebé sube su temperatura mucho más rápido que si le tapamos con la mejor manta o si le metemos en la más moderna incubadora.
2.la reducción del llanto del bebé. Cuando este es separado se activa el programa de defensa que mencionamos anteriormente.
3.El bebé es colonizado por las bacterias de la madre:estar con ésta favorece la colonización del bebé de la flora bacteriana de ella,lo que impide que otros gérmenes patógenos lo hagan, evitando infecciones nosocomiales.
4.La reducción del estrés: un recién nacido separado tiene a las seis horas de nacer el doble de cortisol que otro que haya estado en contacto piel con piel.

5.Fomenta la vinculación madre-hijo hasta edades muy prolongadas.Durante el parto y horas después la madre y el bebé liberan endorfinasque a modo de opiaceos disminuyen la sensación de displacer y favorecen el vínculo.

”No hay un tiempo seguro de separación, ésta siempre daña. Lo correcto es no separar en absoluto”(Asociación El parto es nuestro).

Marta Garrido Ruisanchez

lunes, 11 de octubre de 2010

Carta de Carmen Pascual....comadrona.

Carta de Carmen Pascual
(Comadrona)
Mi nombre es Carmen Pascual Calle, y soy matrona. Después de la especialidad trabajé 4 años en un hospital de Zaragoza. Allí me dí cuenta de que la mayor causa de complicaciones en el parto provenían del miedo que sentía la mujer por el desconocimiento del proceso y el desamparo al encontrarse en un medio desconocido para ella.
Cuando tomaba el relevo con las compañeras y me daban el parte, siempre había alguna mujer en situación apurada: nerviosa, con fuerte sensación dolorosa y sin progreso en la dilatación, con muchas horas de trabajo de parto. En la mayoría de los casos bastaba con sentarte a su lado, comprender su situación y hacerle ver que ibas a estar con ella para ayudarla. Esto le tranquilizaba, y junto con algunas indicaciones sencillas de cómo utilizar la respiración para relajarse era suficiente para que cambiase completamente su situación: menos sensación dolorosa, progresión en la dilatación, etc…
Viendo claro por qué les resultaba tan difícil parir a algunas mujeres, decidí después de 4 años en el hospital dedicar un esfuerzo a formar a las mujeres para que no tuvieran miedo al parto y que colaboraran con su instinto para parir y también que consideraran a los ginecólogos y matronas sus aliados, sobre todo si se complicaba el proceso.
Los años que estuve trabajando formando a los padres para que tuvieran un parto normal fueron muy fructíferos. Entonces no se aplicaba la epidural y las mujeres aprendían técnicas de relajación, posturas y otras técnicas como el masaje lumbar y sacro o la aplicación de calor para aliviar la sensación dolorosa. Tengo que decir que un porcentaje alto de mujeres tenía un parto normal, con poca sensación dolorosa, debido al grado de relajación que alcanzaban.
Un buen día, apareció por mi centro de preparación al parto una mujer gestante de su segundo hijo. Se la veía sana y fuerte y me contó su experiencia del parto del primer hijo: muchas horas de dilatación, contracciones muy dolorosas e inmovilizada en la cama con gotero de oxitocina y monitor. Ahora no quería exponerse a pasar otra vez por la misma experiencia y me expresaba su deseo de parir a este hijo en su casa.
Nunca hubiera pensado que en pleno s.XX hubiera mujeres que quisieran parir en casa ( luego me enteré que en otros países era una práctica habitual). Me llamó la atención su firmeza (su marido la apoyaba). Así comenzó mi andadura de la asistencia al parto normal en los hogares de los padres.
Éste, mi primer parto en casa (año 1985) lo dirigió totalmente la mujer. Cuando me llamaron ya estaba con 4 cm. de dilatación; expresó su deseo de meterse en la bañera (la bolsa estaba íntegra). En la bañera terminó de dilatar, saliendo para el expulsivo. Espontáneamente se colocó en cuclillas y hacía los pujos cuando tenía contracciones, progresando el niño en el canal del parto con facilidad: yo estaba muy sorprendida de ver que no ” me necesitaba”, ella estaba concentrada en su trabajo y sabía en cada momento lo que tenía que hacer. Entonces tuve en ese instante la certeza de que la mujer sabe parir y el bebé sabe nacer. Yo le escuchaba el bebé para comprobar que estaba bien y nada más, el resto lo hacía ella sola, sabedora de su capacidad natural para traer a su hijo al mundo. Cuando la cabeza empezó a ser visible en la vulva yo le sugerí que se recostara para yo poder proteger su periné y que no se rasgara ( pues me había pedido, si era posible, no cortar), y así vino al mundo Ángel. Nunca se me olvidará este parto, ni los 300 y pico que siguieron después. Gracias a todo lo que me han enseñado las mujeres y no por mérito propio puedo decir que me considero una experta en la atención del parto normal. Han sido experiencias extraordinarias .”Las mujeres y los niños enseñan cosas que no vienen en los libros” El arte de atender el parto normal lo debo a las mujeres, es como un tesoro que no me pertenece ya que lo considero como un patrimonio que ellas deben heredar.
Cuando hace un par de años nos convocaron a las matronas de Atención Primaria a un centro hospitalario de Zaragoza para comunicarnos que el departamento de partos estaba abierto y a favor del parto normal, ( Sanidad ya había publicado su comunicado de Estrategias para la asistencia al parto normal), lo primero que me sorprendió fue que no había ninguna matrona del hospital en la reunión, así que mi alegría se vuelve recelosa, pues no entiendo cómo no están presentes ellas que son las protagonistas del parto normal… Me hubiera sorprendido lo mismo si nos hubieran reunido para hablarnos de cómo aplicar un forceps, una ventosa o practicar una cesárea…técnicas que como todo el mundo sabe, son exclusivas del ginecólogo y que ellos aplican con maestría.
Cuando leo o escucho los cambios “estructurales” que algunos piensan que hay que hacer en los hospitales para llevar a cabo el plan de asistencia al parto normal, veo lo lejos que están de comprender lo que verdaderamente se necesita: lo más esencial para que se pueda dar el cambio es que primero haya un cambio en sus mentes. Que vean a la mujer capacitada para parir bien sin complicaciones y que ellos “colaboren” , respetando lo que las mujeres demanden: las que se vean capaces y quieran parir sin goteros de oxitocina, ni epidural, que les proporcionen el ambiente adecuado: libertad de movimento y la dejen ser a ella protagonista.
Las que quieran parir con epidural, etc… el mismo respeto, siendo ellos-as los que en estos casos apliquen los protocolos pertinentes.
Así que pienso que lo más importante y decisivo para que se den cambios es cambiar primero la mente ( esto es difícil para algunas personas que no quieren soltar los riendas).
Cuando uno cambia la manera de pensar respecto de algo, se ven las cosas claras y se pasa a la acción, así es fácil, fluye la creatividad y entonces se pasa a hacer cambios estructurales que no son grandes, ni complicados; lo puedo asegurar.
En las Sagradas escrituras se nos dice que “no se echa vino nuevo en odres viejos, pues de otro modo los odres revientan, el vino se derrama y los odres se echan a perder; sino que el vino nuevo se echa en odres nuevos, así, ambos se conservan ” (MT 9, 17). Ya pueden hacer cambios estructurales costosos y aparatosos (que no son necesarios) , que si ellos no han cambiado sus mentes, fracasarán, pues querrán meter a la mujer en una hermosa bañera con los viejos prejuicios…porque …¿quién realmente dirige el parto?: la mujer, si la dejan desplegar su potencial, junto con su bebé, ( que por cierto sabe nacer) …o los que estamos al otro lado?
Pienso en el dineral que se ahorraría en las maternidades si todos los profesionales aunáramos esfuerzos para proporcionar a las mujeres un ambiente adecuado para permitirles que su sistema hormonal trabajase bien, no se necesitarían goteros de oxitocina porque el cerebro segrega su propia oxitocina, ni se necesitaría analgesia o anestesia, porque el cerebro segrega endorfinas (su propia analgesia)
La epidural, indudablemente, es un adelanto cuando se aplica en momentos puntuales, y por supuesto, a las mujeres que la soliciten, pero tendríamos que respetar a aquellas mujeres que deseen traer al mundo a sus hijos de manera natural.
El parto dura unas horas, pero cuando la madre se va a casa con su bebé y ya se le ha pasado el efecto de la epidural, se encuentra con todos los efectos secundarios: perinés inflamados, puntos a veces infectados, sobre todo cuando se han aplicado forceps o ventosas (desde que se está aplicando la epidural de forma sistemática han aumentado considerablemente los partos instrumentales), pechos ingurgitados porque los niños están muy adormilados y no los vacían, con lo cual se abandonan muchas lactancias. Sé que hay pediatras que cuando ven a un niño muy adormilado que tiene dificultad para mamar, van al historial de la mujer para ver cómo ha sido el parto.
Y siguiendo con lo del ahorro sanitario quiero decir que en la mayoría de los casos a un parto normal, sigue un postparto normal y una lactancia satisfactoria y casi siempre prolongada: lactancia exclusiva hasta el 6º mes y siguen con lactancia algunos meses más completando con otros alimentos. Dicen los pediatras: “Da gusto con los bebés de lactancia materna, pues sólo los traen para las revisiones del niño sano.
Por todo esto me hago las siguientes preguntas:
1-¿Por qué , a diferencia de otros países donde la matrona tiene la competencia exclusiva del parto normal, en España no es competencia exclusiva de la matrona?
2-¿Por qué en vez de complementarnos y aprender unos de otros en un clima de confianza y respeto , a veces se rivaliza como si fuéramos enemigos? (hacemos bandos)
Siempre habrá mujeres que quieran parir con toda la tecnología a su servicio, y es muy respetable, pero con el mismo respeto debería tratarse a la mujer que lleva un plan de parto, pues no tendría que llevar un plan de parto por escrito, si se diera por sentado que ” es un derecho que ella tiene, si se ve capaz y quiere parir con sus propios medios”. No se le debería mirar como a un bicho raro ni mucho menos “castigarla ” por atreverse a decir ella cómo quiere parir.
Aquí , quiero hacer un inciso para aclarar que nunca se debería enfrentar a las mujeres con el hospital, o si son ellas las que muestran hostilidad hacerles ver que en el hospital están ( deberían estar) a su servicio, y si surge alguna complicación, es el sitio más seguro donde están todos los medios para hacerles frente.
La radicalidad y el fanatismo no son buenos en ningún campo, ni por parte de la mujer ni por parte del que atiende el parto, pues entonces la asistencia al parto se convierte en un campo de batalla donde cada uno ataca y se defiende como si el otro fuera su enemigo.
Creo que unos y otros deberemos aprender a ser un poco humildes y a tratarnos con respeto. El sanitario, que sepa ver el potencial de la mujer para llevar a cabo un proceso fisiológico sin complicaciones, y, la mujer, que vea en el ginecólogo y la matrona personas preparadas para darles apoyo y ayudarles en caso de complicaciones.
Así se daría un mejor servicio, pues cada mujer y cada ser humano que viene al mundo son únicos y ellos se merecen lo mejor. Por último decir que soy mujer de fé. Mi modelo es Cristo, que siendo el hijo de Dios, fue el más humilde y nos dijo: “El que quiera ser el mayor entre vosotros, el que quiera ostentar el mejor puesto, que sea el servidor de todos.” (Mt.20,26) Sólo el más humilde puede ser servicial (que no es lo mismo que servil).
El conocimiento sin humildad se convierte en despotismo. Me gusta soñar con un servicio de obstetricia en nuestros hospitales donde cada vez se atiendan más partos normales con el consiguiente ahorro de energía del personal, reparto de responsabilidades, ahorro económico y mayor bienestar y contento para todos.
¡Ojalá que no tengan que pasar muchos años para que este sueño se convierta en realidad!


Carmen Pascual Matrona

De lactancia materna y enzimas digestivas....

La intolerancia se puede definir como la situación en la que se producen efectos indeseados en el organismo tras la ingestión de un alimento o un ingrediente de un plato. Existen alimentos que aunque el niño no sea alérgico a ellos pueden desencadenar reacciones similares. Puede deberse a déficits de enzimas que son necesarias para la correcta digestión de los alimentos. Los más frecuentes en provocar intolerancia son :la leche de vaca, de soja, los huevos, nueces y otros frutos secos, pescado, marisco, trigo, chocolate, colorantes, cerdo, pollo, tomate, algunas frutas, queso y levadura. También puede deberse a otras causas que no están muy aclaradas. La intolerancia se manifiesta en rinitis, asma, urticaria, vómitos y diarrea, incluso también en dolor abdominal, dolor de cabeza, déficit del crecimiento, etc.

La alergia alimentaria es, implica una reacción anormal ante una sustancia que en principio, no es nociva para el organismo. Se produce cuando el sistema inmunológico no funciona correctamente, pudiendo responder de forma anómala, no solo a alimentos, aditivos, sino también a ácaros, polvo, pelos de animales, polen de plantas, etc. Tener una reacción alérgica a un alimento nos vuelve intolerantes a este.

Las enzimas digestivas: aceleran la descomposición de alimentos para que los nutrientes puedan se absorbidos, y es necesario cuidar su equilibrio para favorecer una buena digestión, porque se pueden producir problemas como la hinchazón, o gases, carencia nutricional o mineral,y se cree que un problema enzimático está relacionado con alergias y alteraciones en el organismo. Son las encargadas de convertir los hidratos en glucosa, las grasas en ácidos grasos y glicerol, y las proteínas en aminoácidos. Se segregan en distintos puntos del tubo digestivo, pero diversas circunstancias pueden alterar esto: la edad, el uso de antibióticos, operaciones…

Si tenemos escasez de enzimas, no digerimos bien los alimentos ricos en proteínas y entonces estas pasan a la leche materna enteras provocando en los bebes intolerancia a esa proteína.

Las enzimas se pueden obtener de comer vegetales , hortalizas crudos, y de la fruta, sobre todo el plátano, la piña, el aguacate, la papaya. Conviene comer pocas cantidades más a menudo, evitando grasas quemadas, y alimentos industriales, y el estrés.

Homeopatía prenatal.....

HOMEOPATÍA PRENATAL: AYUDANDO A NACER SANOS A LOS BEBÉS (fuente revista Dsalud)
La posibilidad de proteger a los niños desde el mismo momento de su concepción ayudándoles -incluso antes de que nazcan- a protegerse de las más variadas enfermedades es el objetivo que dio origen a la llamada Homeopatía Prenatal. Jenny Jordan, quien cumplía 81 años el mismo día en que daba su conferencia en el Colegio Oficial de Médicos de Madrid -el 28 de octubre pasado- afirma que es posible.

Jenny Jordan, dama francesa apasionada por la vida y la armonía que ha dedicado su existencia -y sigue haciéndolo- a la prevención de enfermedades mediante la homeopatía, no tiene la menor duda de que es posible lograrlo usándola en las madres embarazadas.
Esta mujer, que durante la Segunda Guerra Mundial combatió en las filas de la resistencia, trabajó como periodista y ha compuesto canciones incluso para cantantes tan populares como Edith Piaf llegaría a trabar amistad con personajes tan heterogéneos como los generales De Gaulle o Chevalier, la princesa Grace Kelly, Rose Kennedy -madre del presidente John Kennedy- o el rey Balduino, entre otros. Pero de lo que se siente de verdad orgullosa es de su trabajo con la Homeopatía. Y así se lo hicimos notar cuando tuvimos oportunidad de conversar con ella durante su reciente estancia en Madrid.
-¿Por qué esa devoción por la Homeopatía?
-Porque hablar de Homeopatía es hablar de vida, de esa energía que nos anima desde el nacimiento hasta la muerte y que no deja de evolucionar. Y hablar de vida es hablar de los ritmos, de las analogías, de los intercambios sutiles entre los seres humanos. Bien, pues la Homeopatía nos permite no sólo sintonizar con todo ello sino comprender además los factores que llevan al ser humano a la enfermedad.
-Pero, cómo conoció este sistema curativo? Porque hace varias décadas no había muchas personas que se interesaran por él...
-Fueron mis circunstancias personales las que me orientaron hacia esta terapia. Yo padecía una enfermedad digestiva y acudí a siete especialistas consecutivamente sin que ninguno supiera ayudarme. Desesperada, fui a ver a un radiestesista que, a su vez, me envió a la consulta de un homeópata. Y éste me curó.
Muy poco después comencé a recordar mi infancia y me vino a la memoria el rostro desesperado de un joven completamente deshecho que había visto cuando era pequeña y que se arrastraba por la calle. Y le parecerá extraño pero, en ese momento, decidí empezar a estudiar Medicina y, especialmente, Homeopatía.
-¿Y cómo llegó a la Homeopatía Prenatal?
-Porque en 1951 conocí al Dr. François Stern-Veyrin, excelente ginecólogo y homeópata con el que tuve la suerte de trabajar durante 10 años, hasta su muerte. Era un gran médico que amaba la vida, conocía bien los problemas de la mujer y era consciente de la importancia de la prevención homeopática durante el embarazo.
-Y tras su muerte, ¿qué hizo?
-Conocí al gran médico León Vanier -uno de los pioneros de la Homeopatía en Francia- y decidimos abrir juntos la primera Clínica de Homeopatía Prenatal. Desgraciadamente, murió en 1963 y me encontré sola. Le pregunté entonces al general De Gaulle, al que conocía, qué me aconsejaba hacer y me dijo que intentara obtener las firmas de 200 médicos para abrir con garantía de reconocimiento un centro oficial. Así que me lancé a la búsqueda de esas firmas, sufriendo una gran decepción por la cobardía que mostraron la mayoría de los médicos a los que acudí. Decidí entonces fundar sola el Movimiento del Dr. François Stern Veyrin y empecé a moverme por Europa y Estados Unidos participando en programas de televisión y dando conferencias, especialmente junto al prestigioso médico suizo Nebel. Precisamente así conocí al doctor norteamericano Raymond Seidel, junto a quien terminaría fundando la primera sección que ha existido de Homeopatía Prenatal en el Departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Filadelfia (EE.UU.). En Francia trabajé también con el Dr. Arthur Vernes, especializado en el tratamiento del cáncer y fundador del Instituto Profiláctico.
-La Homeopatía tiene fama de ser un procedimiento demasiado lento a la hora de obtener resultados. ¿Es así?
-En absoluto, todo lo contrario. Piense que la Homeopatía afronta las causas de la patología, no los síntomas, los efectos. Un simple ejemplo: durante una epidemia de cólera que tuvo lugar en Nueva York a principios de siglo las agrupaciones de mujeres y madres de familia, ante la imposibilidad de afrontar el problema con los medicamentos clásicos de la medicina alopática, exigieron la utilización de tratamientos de Homeopatía. Y resolvieron el problema rápidamente erradicando la enfermedad.
-En su libro "Niños del futuro y Homeopatía Prenatal" explica las razones por las que es mejor utilizar homeopatía en lugar de los fármacos de la medicina convencional o alopática cuando una mujer está embarazada...
-Ciertamente. Durante el embarazo, momento especial y privilegiado en la vida de una mujer, existen riesgos claros para el bebé cuando la madre toma algún fármaco. Es un problema que conocen bien los médicos, especialmente los ginecólogos. Y otro tanto pasa en los primeros años de la vida de un bebé, como sabe todo pediatra. Pues bien, ese riesgo no existe con la Homeopatía. Y con ella puede tratarse prácticamente cualquier enfermedad.
Piénsese que la Homeopatía es atóxica por excelencia ya que actúa con concentraciones infinitesimales y no tiene ningún efecto secundario. Está comprobado desde hace ya más de 200 años. Y sobre el ser humano, no en el mundo animal.
Pero la Homeopatía Prenatal es mucho más que un alivio para los inconvenientes o molestias del embarazo. Actúa sobre las cargas energéticas que trae el individuo.
-¿Cómo...?
-Mire, para vivir bien hay que empezar por nacer bien. ¿Y qué es vivir? Vivir es ser el capitán del propio barco. Vivir es poder elegir, crear, realizar... sin estar condicionado por hándicap somático o psicológico alguno.
Por otra parte, la madre debería ser consciente de que el feto es receptivo cuando está en el útero, que recibe todo tipo de influencias, tanto negativas como positivas. Por tanto, hay que potenciar las influencias positivas.
-No termino de entender cómo se puede actuar sobre lo que llama las cargas energéticas que trae el individuo...
-Verá, el objetivo básico de la homeopatía prenatal es intentar actuar mientras el feto está en el seno materno sobre los -llamémosles así- "atavismos" heredados; una herencia que todos recibimos no ya sólo de los padres sino de todo el linaje de nuestros antepasados.
De hecho, ¿qué científico podría explicar de otra manera lo que la gente suele llamar "aires de familia"? ¿Y esas "tendencias familiares" para determinadas profesiones (músicos, médicos...) que se dan en numerosos casos? ¿O, incluso, las "tendencias a sufrir determinadas enfermedades" como la depresión, la diabetes, el asma, las enfermedades cardiovasculares etc.? Esté seguro: todos somos en parte el resultado de las influencias de nuestro pasado.
-Sigo sin terminar de entender...
-Intentaré explicarlo. Desde hace siglos, tanto médicos como filósofos han buscado las pautas comunes del comportamiento humano. Pues bien, Samuel Hanemann, fundador de la Homeopatía, comprendió ya en su época que las enfermedades crónicas eran diferentes según determinados caracteres sintomáticos que eran constantes en algunos enfermos. Él llamó a esto "miasmas". Más tarde, los doctores Vanier y Nebel hicieron una clasificación según la constitución y el temperamento que dio en llamarse la "tipología homeopática", según la cual hay tres tipos de personas en función de la constitución: carbónicos, fosfóricos y fluóricos. Y añadiré que mientras la constitución es inamovible, el temperamento es modulable, puede evolucionar. Se trata de una tipología que nos sirve de guía, una especie de "hilo de Ariadna" que nos permite poder trabajar sobre los atavismos familiares negativos.
-¿Quiere decir que pueden eliminarse en el feto las influencias negativas heredadas de sus antepasados? ¿De qué forma?
-Utilizando los grandes remedios homeopáticos -según un protocolo establecido- a lo largo del embarazo. Porque es importante saber que los nosodos creados por Hahnemann y, más tarde, por Nebel son correctores de las expresiones patológicas de nuestra genética. Es decir, los fetos, al ser fecundados, reciben una clara herencia genética de sus padres y, a través de ellos, de sus antepasados. Herencia genética que si bien no determina que uno vaya a sufrir una enfermedad, por ejemplo, sí predispone a padecerla. Que se manifieste o no depende ya de diversos factores. Bueno, pues con los nosodos se puede corregir esa predisposición y reducir el riesgo de que en el futuro la enfermedad se manifieste. Hay miles de casos que avalan ya esa convicción, compartida hoy por miles de homeópatas.
Fíjese si es importante: podemos actuar desde el momento de la concepción para evitar las predisposiciones genéticas negativas heredadas.
-En tal caso, ¿puede la Homeopatía resolver casos de enfermedades cromosómicas o genéticas? Es decir, no antes de que se manifiesten sino después?
-¡No! La Homeopatía Prenatal no puede corregir, por ejemplo, un síndrome de Down. No actúa sobre las mutaciones cromosómicas erróneas. Piense que ese tipo de problemas se debe a errores en la división celular. De eso deberá encargarse la Medicina convencional alopática.
-¿Tiene otras cualidades la Homeopatía Prenatal?
-Para empezar, logra un embarazo confortable; luego, un parto fácil; y, por último, un bebé sano, seguro, que se siente bien en su piel, liberado de influencias atávicas. Tanto yo como cualquier médico que haya trabajado con la Homeopatía Prenatal puede confirmarlo. Y esos niños sí serán dueños y responsables de su vida.
-Pues cuesta entender que si es así no se utilice más esta terapia.
-Como decía el famoso catedrático de Pediatría de la Universidad de París, hoy fallecido, René Royer, "las medidas simples no interesan a las naciones ricas". No olvide los intereses económicos puestos en juego en la industria farmacéutica. ¿Por qué piensa que la gente no conoce mejor la Homeopatía? Porque no le interesa a determinados grupos. Las personas, hoy, están además sometidas a una sobreinformación que no hace más que confundirles, a veces a una mala información y, en la mayor parte de las ocasiones, a una omisión voluntaria de información.
Los fanáticos de la ciencia, los cartesianos a ultranza, imponen actualmente una dictadura sobre la información científica. Su argumento es que la Homeopatía es una especie de "agua perfumada" con mero efecto placebo porque no se puede demostrar su validez terapéutica. Sin embargo, ellos mismos, tan partidarios de la evidencia, niegan al mismo tiempo los resultados homeopáticos constatados desde hace más de 200 años.
-Usted ha estado ya en nuestro país anteriormente dando charlas sobre Homeopatía Prenatal; y vuelve de nuevo. ¿Por qué?
-Porque es un país vital que me encanta, con gente apasionada por la vida, como yo. El carácter de su gente, su paisaje, su forma de vivir, me impresionaron la primera vez que vine por lo que tienen de sencillo, de verdad y, al mismo tiempo, de temperamental.
España es un país con una gran fuerza y una gran potencialidad. Y estoy segura de que la Homeopatía Prenatal penetrará en el espíritu de las mujeres españolas así como en el de los responsables de la Sanidad. Por eso pienso volver una y otra vez. De hecho, ya se han convocado nuevos seminarios y estoy preparando unos cursos de formación para médicos y comadronas. Estoy convencida de la importancia de esta técnica que, además, es barata y podría ahorrar decenas de miles de millones al sistema sanitario.
Estoy persuadida de que la Homeopatía Prenatal es la respuesta a los grandes problemas de una sociedad demasiado orgullosa de su modernidad pero atascada en un presupuesto de salud siempre deficitario que la pone al borde del precipicio. Y la Homeopatía Prenatal podría ser clave porque ayuda a nacer sanas a las personas.


Dr. Diego Jacques Grauwet. Ginecólogo homeópata

ALUMBRAMIENTO FISIOLOGICO O DIRIGIDO....

Esta mañana estaba leyendo los protocolos de parto del hospital de huercal-overa y hasta llegar al Alumbramiento más o menos estaba satisfecha con los cambios que se han ido realizando,aunque no conforme con la perspectiva que se tiene del parto como un continuo que va desde riesgo máximo a mínimo riesgo.

Esta es la dirección por si alguien quiere saber más.

http://www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/hinmaculada/web/servicios/tcg/protocolos.html

En concreto fue este punto es el que me rechinó:


1. ALUMBRAMIENTO FISIOLÓGICO

• Esperar a que el cordon umbilical deje de latir. Despues
clamparlo y cortarlo.
• Esperar signos de desprendimiento placentario: utero contraido,
elongacion del cordon, pequena perdida de sangre...
• La placenta descendera espontaneamente a vagina y la mujer la
expulsara con un pujo.

2. ALUMBRAMIENTO ACTIVO O DIRIGIDO
• Administrar oxitocina IV una vez haya salido de la vulva el
hombro anterior del nino, o bien 10 UI de oxitocina IM un minuto
tras el nacimiento.
• Se puede esperar a que el cordon deje de latir antes de cortarlo.
• Esperar una contraccion uterina (despues de 2-3 minutos) y
extraer la placenta con traccion controlada del cordon:
Aplicar presion sobre la sinfisis del pubis con la palma dirigida
hacia el ombligo de la madre (esta maniobra hace de soporte
para el utero mientras se hace la traccion controlada del cordon)
32
al mismo tiempo que se ejerce una traccion continua y hacia
abajo del cordon.
Si la placenta no cede despues de una traccion de 30-40
segundos, dejar de tirar y presionar el utero y repetir la maniobra
despues de una contraccion uterina.
Cuando la placenta desciende a vagina, levantar levemente el
cordon para sacar la placenta y membranas de forma controlada.
Inmediatamente tras el alumbramiento se aconseja realizar
masaje uterino hasta conseguir un utero contraido, y
posteriormente continuar con masajes uterinos cada 15 minutos
durante 2 horas.
El alumbramiento preferencial debe ser el dirigido
(recomendacion de la FIGO y la ICM)XXVI, XXVII, ya que disminuye
hasta el 60% de las hemorragias durante este periodo, reduce la
necesidad de trasfusiones, la tasa de anemias severas postparto
y aminora la duracion del tercer periodo del parto. Si se realiza
alumbramiento fisiologico, se apoyara con oxitocina postalumbramiento.
Retencion de placenta se considera cuando trascurren mas de
30-45 minutos desde el nacimiento sin expulsion de placenta.
Administrar 20 cc con 20 UI de oxitocina en vena umbilical. Si no
se consigue el alumbramiento, proceder a extraccion manual de
placenta, valorando poner profilaxis antibiotica.

Hasta el momento todo era fisiológico...y resulta que en este punto la mujer no puede alumbrar por si sola.Y que dicen algunos profesionales que han ejercido fuera de españa a cerca del alumbramiento dirigido?de sus efectos?
En realidad el cuerpo sabe hacerlo, si se ha sido capaz de parir es muy raro que de pronto te desangres. Y si se tiene una hemorragia siempre se está a tiempo de actuar. Por eso no tiene ningún sentido que te dejen hacer el fisiológico y luego te den una dosis de oxitocina. A eso nos podemos negar también. Si acompañamos a una madre poco informada se lo dejará hacer, ya que le hablarán de peligro, muerte, anemia, debilidad, etc.
El caso es que si inyectan oxitocina sintética en el postparto, interfiere con la producción de la tuya, así que al cabo de 6 o 12 horas cuando desaparezca el efecto puedes tener una hemorragia (más leve) porque tu cuerpo no está produciendo. La lactancia le protegerá un poco, pero además afecta el vínculo con el bebé ya que la madre tiene más oxitocina externa que suya en el cuerpo, y la suya es la única que facilita el enamoramiento. A veces provoca náuseas también. Y empeora el dolor de los entuertos, con lo que muchas madres "necesitan" calmantes para el postparto.
Sólo si la mujer ha parido con oxitocina el alumbramiento debe ser dirigido, ya que no está produciendo su oxitocina desde el principio.


Marta

lunes, 6 de septiembre de 2010

CRITICA AL METANALISIS DE WAX SOBRE EL PARTO EN CASA.

El 6 de Julio de este año se publicó en el periodico "El País"la noticia de que el parto en casa causa el doble de muertes que el parto en hospital,basada en el metanalisis realizado por WAX,PUBLICADO EN EL "American Journal of Obstetrics & Gynecology.

La reacción fue inmediata y la división de investigación de la alianza de parteras criticó el metanalisis llegando a la conclusión de que este NO MUESTRA la conclusion que señala el autor. los estudios de los que toma sus resultados concluyentes estan mal diseniados y ya han sido fuertemente criticados.

Creo necesaria una respuesta inmediata y coordinada para aclarar que la ciencia del parto en casa en SERIA y tiene criterios muy contundentes, cosa que no hace el metanalisis.

RESPUESTA A WAX
ARTICULO ELECTRONICO 1 DE JULIO 2010
DEFECTOS PRINCIPALES:

1. La conclusión no se apoya por su propio análisis y estadísticas reportadas.
Dentro del texto se reconocen conclusiones consistentes en todos los estudios relacionados con menor uso de intervenciones, menor morbilidad, y que no hay diferencias significativas en mortalidad perinatal (alrededor del nacimiento, y por lo tanto modificable por lugar de nacimiento),
“Excluyendo estudios que incluyen partos en casa atendidos por otras personas que no son parteras certificadas o calificadas el análisis tuvo resultados parecidos al estudio original (lo cual quiere decir, menor tasa de intervención y menores tasas de morbilidad), excepto que la oportunidad relativa (odds ratio OR) en muertes neonatales entre todos (OR, 1.57; 95% CI, 0.62-3.98) y recién nacido no-anómalos (OR, 3.00; 95% CI, 0.61-14.88) no fueron estadísticamente significativas”
Increiblemente Wax no enfatiza o ni siquiera menciona este dato en su sencilla conclusión. Al contrario, Wax crea una conclusión alarmante y no sustanciada sobre la mortalidad neonatal.

La mortalidad perinatal fue similar por lugar de parto, en conjunto y también entre bebes no-anómalos. En contraste, la tasa de muerte neonatal global fue casi el doble en partos planeados en casa versus partos planeados en el hospital y casi el triple en neonatos no-anómalos. Es importante señalar que estas ultimas observaciones fueron consistentes en todos los estudios que examinan la mortalidad neonatal, independientemente del periodo de tiempo estudiado. 4,7,10,13,15,17

Esta conclusión no esta apoyada por el estudio de cohorte (deJonge) que es el estudio responsable del 94% (321,307 de 342,051) de los partos planeados en casa de la muestra que analiza (ver cita de deJonge a continuación, y por lo tanto no señala a deJonge como nota de pie en su declaración.

Resumen de De Jonge:

Resultados: No se encontraron diferencias significativas entre el parto en casa planeado y el parto planeado para el hospital (riesgo relativo ajustado y intervalo de confianza del 95%: muerte intraparto 0.97 (0.67 a 1.37), muerte intraparto y muerte neonatal durante las primeras 24 horas 1.02 (0.77 a 1.36), muerte intraparto y muerte neonatal hasta 7 días 1.00 (0.78 a 1.27), admisión a cuidados intensivos neonatales 1.00 (0.86 a 1.16)

Conclusiones: Este estudio muestra que planear un parto en casa no incrementa los riesgos de la mortalidad perinatal y morbilidad perinatal severa entre mujeres de bajo riesgo, cuando se provee que el sistema de atención en salud materna facilita esta elección a través de la disponibilidad de parteras capacitadas y a traves de sistemas de transporte y referencia adecuados.


2. Utiliza citas de manera erronea (o deshonesta)
• En el mismo parrafo Wax utiliza erroneamente lose studios citados que no muestran in incremento en la mortalidad neonatal mortality (4 Ackerman-Liebrich, 7 Lindgren, 10 Woodcock, 13 Koehler, 17 Janssen). De hecho, su aparente conclusión esta basada unicamente en una sola cita (15 Pang) y el cual se ha reconocido tener muchos errores metodologicos incluyendo el mas importante que es la diferenciación entre el parto en casa planeado y el parto en casa no planeado, o entre embarazos de alto y bajo riesgo.
• También Kannare (2010) quien es citado por Wax como estudio que apoya sus conclusiones reconoce que su población retrospectiva incluye casos con factores de riesgo conocidos, rechazaron el traslado de atención cuando fue sugerido y tuvo una variedad amplia de proveedores. Mas aun, Kennare señala que los números absolutos para comparación (792 en casa y un numero no conocido de partos hasta 1141 que estaban planeados para la casa al inicio del trabajo de parto) y los amplios intervalos de confianza (indicando una amplia heterogenidad de resultados) limitan la interpretación de los resultados. El traslado de atención de la casa al hospital no pude ser diferenciado entre aquellos que ocurrieron antes del trabajo de parto y durante el trabajo de parto (mezclando parto en casa planeado con parto en casa no planeado) y aquellos que fueron trasladados y tuvieron resultados pobres fueron trasladados de manera apropiada. Finalmente el proceso de planeación en el estudio de Kennare fue analizado a partir de la primera visita prenatal. La muestra final incluye bebes de bajo peso, señalado que algunos probablemente fueron prematuros y otros fueron trasladados al hospital en la etapa prenatal.


3. Análisis, reporte y discusión selectivos que solo puede ser por que el análisis y reporte de los artículos revisados no apoyan su conclusión.
• En su discusión, Wax sugiere que los estudios en su metanalysis podrían señalar un aumento en la mortalidad neonatal, sin embargo esto no es cierto. Wax enfoca su discusión en resultados de otros estudios que no fueron ligados a su metanalysis. Cita estudios que fueron diseñados con errores, que mezclan casos de alto con bajo riesgo para apoyar sus especulaciones sobre los efectos causantes.
• La discusión incluye resultados de su propia revisión que, además de estar diseñada malamente, esta basada en información de certificados de nacimiento que no capturan de manera real el lugar planeado para el parto.


4. Mezcla resultados y estadísticas de “estudios diseñados malamente y estudios viejos” con otros estudios de cohorte, realizados de manera rigurosa para hacer sus conclusiones.

. Las tasas y conclusiones están basadas en estudios que fueron malamente diseñadas
• Dice incluir un studio aleatorio que segun las palabras del mismo autor fue un studio “demasiado pequenio para hacer conclusiones sobre los efectos del parto en casa” ya que la muestra fue de 11. (Dowswell T, BMj 1996)


OTROS ERRORES METODOLOGICOS SERIOS:


1. Criterios reportados de inclusión y exclusión (escritos en ingles, revisión entre pares, resultados por lugar de parto, datos en tablas) aparecen ser una muestra por conveniencia y no reporta la calidad de las muestras incluidas, lo cual es lo normal en una revisión sistemática con credibilidad.

2. No alcanza los estándares de publicación sobre la evaluación de calidad en la investigación sobre la seguridad del parto en casa:
Un buen estudio debe de incluir en su diseño:
• Distinguir entre el parto en casa planeado y partos fuera del hospital no planeados,
• Discriminar entre datos entre distintos tipos de proveedores
• Proveer criterios de inclusión relevantes y consistentes para los sujetos del estudio entre grupos comparados
• Ajustar por diferencias en criterios de selección entre parto en casa y manejo perinatal
• Controlar diferencias entre criterios y método de traslado
• Definir términos como mortalidad y morbilidad
• Seleccionar un sistema de medición de resultados relevante y consistente

El Análisis y la discusión debería de examinar el impacto de

• Falta de aleatoriedad
• Muestras pequeñas y homogéneas
• Datos retrospectivos e incompletes en certificados de nacimiento y otros expedientes
• Diferencias entre estándares de niveles de atención y/o políticas y protocolos entre países


Vedam, S. Home versus hospital birth: questioning the quality of the evidence on safety. Birth 2003; 30(1).


3. Declara que los Buenos resultados y el bajo riesgo obstétrico son por que las mujeres se auto-seleccionan para el parto en casa. En realidad las mujeres no seleccionan su riesgo obstétrico o el lugar apropiado para el parto, lo hace el/la proveedor.

4. La estrategia de búsqueda no utiliza “partería o parteras” como palabra clave, a pesar de que las parteras profesionales están reconocidas como las principales proveedoras para partos en casa en países desarrollados. Al hacer olvidado o omitido deliberadamente algunos estudios claves y bien diseñados que han reducido co-factores en la metodología.

5. Omite reportar que cada uno de los últimos estudios publicados (revisados y no-revisados) concluye que las diferencias entre los resultados entre partos en casa planeados y partos planeados para el hospital entre mujeres de bajo riesgo no son estadísticamente significativos.

6. Conclusion: asociacion no es causa, y en este caso la frase es alarmista y errónea. No hay ninguna evidencia para asociar el cuidado en salud materna de baja intervención con un aumento en la muerte neonatal.

7. Al discutir la necesidad de reanimación y tasas de asfixia en el nacimiento, Wax diferencia entre un estudio que apoya sus conclusiones de dos que no lo hacen. Lo justifica diciendo que el primer estudio es más grande, cuando en realidad el numero de partos planeados en casa es igual en los tres estudios citados y un estudio es de muy mala calidad y no diferencia entre parto en casa planeado y no planeado.

8. Metanalisis significa criterios de inclusión mixtos, definiciones de resultados, condiciones de la practica, criterios de traslado y condiciones de reanimación y atención neonatales no identificados. Comparen esto con resultados creíbles de una población Holandesa en un estudio de cohorte con un total de 529,688 casos (321,051 partos planeados en casa) con criterios de inclusión y exclusión claramente definidos, tipo de proveedores consistentes y resultados validos.

9. Reporta una tasa de cesárea hospitalaria del 9% en total. Claramente esto no es representativo de la población de EEUU.

10. 4 de los 12 estudios incluidos han sido señalados por tener errores grandes en el diseño, el tamaño de muestra, criterios de inclusión inconsistentes o poco seguros, errores de definiciones en recolección de datos y de análisis. La discusión se centra en algunos estudios con grandes errores:
Pang J, Heffelfinger J, Huang G, Benedetti T, Weiss N. Outcomes of planned home births in Washington state: 1989-1996. Obstetrics & Gynecology. 2002;100(2):253-259 Criterios de selección no distinguían entre partos en casa planeados con partos en casa sin asistencia o sin proveedores calificados. Erróneamente se incluyeron partos prematuros que ocurrieron entre la semana 34 y 37 de gestación y fueron incluidos incorrectamente en el análisis inicial. Una mayor incidencia en anomalías congénitas cardiacas en la población de parto en casa podría explicar la tasa de mortalidad neonatal aumentada y podría reflejar una diferencia entre poblaciones. Reporta que el 7% de proveedores eran médicos pero en este estado no hay médicos que atiendan partos en casa. Se basa en firmas del certificado de nacimiento para evaluar quien atendió el parto, sin embargo esto incluiría partos que ocurrieron fuera del hospital y luego fueron registrados en el hospital.

Bastian H, Keirse MJ, Lancaster PAL. Perinatal death associated with planned home birth in Australia: Population based study. BMJ. 1998;317(7155):384-388. Reporto resultados de partos atendidos por parteras no registradas, muchas de las cuales tienen capacitación y experiencia limitada y no tienen acceso a equipo de reanimación. Los partos que ocurren sin proveedoras calificadas no son consistentes con las definiciones de parto en casa planeado acordados por otros países.

11. Y no incluye algunos antiguos articulos importantes:

Schramm WF, Barnes DE, Bakewell JM. Neonatal mortality in Missouri home births, 1978-84. American Journal of Public Health. 1987;77(8):930-935. Compara parto en casa planeado con parto en hospital planeado en Missouri. Dentro del grupo de parto en casa planeado atendido por médicos, parteras enfermeras certificadas y parteras certificadas, las diferencias en muerte neonatal comparadas con las partos atendidos en hospital por médicos no fueros significantes. Cualquier aumento en el riesgo fue atribuido a proveedores no capacitados.

Burnett CA, 3rd, Jones JA, Rooks J, Chen CH, Tyler CW, Jr., Miller CA. Home delivery and neonatal mortality in North Carolina. Jama. 1980;244(24):2741-2745. Examina partos en casa pleaneados y no planeados en Carolina del Norte en un grupo de mujeres de alto riesgo demográfico. Al excluir partos en casa no planeados y mujeres de alto riego, no se encontró diferencias significativas en las tasas de muerte neonatal en partos en casa planeados y partos planeados en hospital.

sábado, 14 de agosto de 2010

Carta abierta al ginecólogo del siglo XXI..por Consuelo Ruiz Velez-Frías

Estimado Doctor,

Ante todo, disculpe, por favor, la osadía de enviarle esta carta, soy una anciana hemipléjica y enferma, esperando, de un día a otro, la muerte y no puedo por menos de comunicarle una experiencia mía, con el deseo de que haga la prueba que le propongo y de que le resulte positiva.

Hace muchos años, exactamente en 1945, tuve que sacar el título de practicante en medicina para poner inyecciones a mi única hija enferma, porque no podía pagar a uno que lo hiciera. Para poder presentarme a examen en la Facultad de Medicina de Madrid, tuve que obtener un certificado de Prácticas de Obstetricia, en la antigua Maternidad Provincial de Madrid.

Yo tenía del Parto una idea muy diferente, porque, cuando iba a nacer mi hermano, mi madre me había explicado el embarazo y el parto, de la manera más verídica y sensata que tal cosa se puede explicar. En la niñez, mi hermana y yo nos divertíamos, viendo parir a la gata, más tarde, ya a punto de cumplir dieciseis años, vi parir a la madrastra, mientras mi padre iba en busca de la comadrona y tanto la gata como la madrastra, parieron sin dar muestras de dolor.

No tuve ocasión de presenciar más partos. Solamente tuve una hija y su nacimiento fue por intervención cesárea a causa de estenosis pélvica, con lo que me quedé sin saber lo que era, realmente un parto y, a consecuencia de mi ignorancia, lo que ví y aprendí en la Maternidad me sumió en una gran confusión y decidí hacerme comadrona para poder estudiar concienzudamente el parto, tratando de descubrir por qué dolía la última fase (únicamente aquella), cuando las demás fases del largo y complicado proceso de la reproducción vivípara son siempre indoloras y también lo son las demás funciones fisiológicas, si se ejecutan por un organismo sano y normal.

Desde 1945 llevo estudiando esta cuestión. Gané, por oposición, una plaza como matrona de la Beneficencia Municipal de Madrid, sin más meta que la de poder estudiar el parto, en toda su profundidad. Viajé, cuanto pude a Congresos y Cursos, con la misma intención y trabajé, como comadrona, no sólo en España, aprendiendo siempre algo de cada parto que asistía o presenciaba, comprobando en la práctica lo que leía en los libros.

En 1955, tuve ocasión de asistir a un curso, en París, sobre la Psicoprofilaxis del Dolor en el Parto, que daban los doctores Lamaze,Velay y Bourrel.

En ese curso se afirmaba que las contracciones uterinas dolían debido a la existencia de un reflejo condicionado negativo que, además del dolor, provoca miedo y resistencia a la función, por parte de la mujer.

Me pareció esta explicación del dolor en el parto mucho más admisible que la bíblica y quise comprobar si era verdad. Yo ya había observado, antes del curso que el talante y la educación de la embarazada tenían una gran influencia en el desarrollo del parto y, desde 1955 empecé a practicar una preparación que consiste en enseñar a las embarazadas en qué consiste el embarazo y el parto, comparándolo con otras funciones fisiológicas, para intentar que la mujer lo admita como lo que, verdaderamente es, así como instruirlas sobre la parte activa y voluntaria que, tanto en el embarazo como en el parto, deben asumir.

Esta preparación fue rechazada, argumentando que el descubridor de la formación, en el córtex cerebral de reflejos condicionados fue un fisiologo ruso a quién le fue concedido, por ello, el premio Nobel en 1904 y que los españoles no querían de los rusos, ni el parto sin dolor.

Yo no sé cuales fueron los verdaderos motivos del rechazo, pero si que me costó tener que salir de España porque me expulsaron de todos los puestos de trabajo en los que había sido asumida “a dedo” que eran todos menos el del Ayuntamiento, cuyo sueldo no bastaba para cubrir mis necesidades.

En cuanto pude, regresé a España e intenté volver a trabajar como matrona, sin poderlo conseguir, más que en la plaza que tenía por oposición, pero en los años de exilio había aprendido idiomas y ello me sirvió para ganarme la vida como secretaria y seguir preparando embarazadas y asistiendo partos, como distracción, sin cobrar nada.

En 1976, en la nueva Maternidad Provincial de Madrid, dotada de todos los adelantos modernos, se celebró un “Cursillo de actualización obstétrica para matronas”, en el cual, llena de ilusión, me apresuré a inscribirme y en el que intenté, en vano, hacer razonar a profesores y alumnas de que lo que se intentaba era un disparate, en todos los sentidos.

Tan antiguas como el parto, son la respiración, la digestión y la circulación de la sangre y a nadie, en su sano juicio, se le ocurre “dirigirlas”, cuando funcionan normalmente.. De lo que la ciencia médica se ocupa es de reconducirlas a la normalidad, si ésta está alterada.

Durante aquel cursillo me pellizcaba los muslos para cerciorarme de que no era una pesadilla, de que estaba despierta, el doctor Caballero Gordo, a quien había conocido, muchos años atrás en la Maternidad de Mesón de Paredes, estaba presentando el “Parto Dirigido, en sustitución del parto normal” .

Después de aquel curso y hasta la fecha, el “Parto dirigido” se ha impuesto en los hospitales, yo he seguido y sigo, preparando psicológicamente a embarazadas, de las que una exigua minoría, se deciden a dar a luz en sus casas, considerando el parto como una función normal, pero la mayoría tienen miedo, acaban por ir al hospital donde, donde el trabajo que hice, preparándolas, se desploma, como un castillo de naipes. Quisiera que, algún obstetra se atreviera a probar un sistema de asistir partos que me ha dado muy buenos resultados durante muchos años y de los que puedo presentarle testimonios recientes. Consiste en concienciar a la mujer de que el parto es una función fisiológica exenta de peligro, dejar que el parto empiece por sí solo y que se desarrolle a su ritmo, respetando sus fases de descanso, entre períodos, sin impaciencia porque termine.

El único artíficio que yo empleaba en el parto era el estetóscopo de Pinard y éste me bastaba para seguir, con toda eficacia, el desarrollo del parto, sin necesidad de tactos vaginales, muy dolorosos para la mujer y no completamente exentos de peligro.

Aprendí la evolución del parto, en buenos y detallados Tratados de Obstetricia, comprobé que lo que decían era verdad, que en el organismo existe un ritmo, un programa, un proyecto a desarrollar, por una fuerza calculada al milímetro y al segundo y que no hay más que dejarla actuar, que con cualquier intervención, lo único que se consigue es perturbar el ritmo natural de la función. Aprendí que la colocación del feto, imprescindible para su salida, y la dilatación del cérvix, si no se interfiere, suelen ser simultáneas y el estetóscopo me servía no sólo para controlas el ritmo cardiaco del feto, sino también su cambio de posición con respecto al abdomen materno, debido a los movimientos de rotación del feto y al descenso de la presentación a los diversos planos de la pelvis.

Nunca presté atención a las dimensiones de la dilatación cervical, no tienen la importancia que se les suele dar. El verdadero problema en el parto consiste en la adaptación del feto al canal pélvico de la madre, que se suele hacer despacio y felizmente, a menos que la actitud de la parturiente, su miedo, su impaciencia, su falta de confianza en sí misma y en quién la asiste, no desencadene una anormal resistencia que impida el desarrollo de la función.

Nunca tuve necesidad de plantearme si la dilatación estaba completa o no, porque cuando ello ocurre, los signos que lo avisan son tan claros, tan convincentes. entre ellos, la formación del canal blando del parto, que no hay el menor peligro de que la cabeza fetal se desprenda de repente. El parto se efectúa siempre, despacio, lenta y suavemente, tengo la suficiente experiencia como para asegurar que es así.

Quisiera que los obstetras del Siglo XXI, probaran a ver si la mujer, sana e informada es capaz de parir con la misma tranquilidad y eficacia que ejecuta las demás funciones fisiológicas. Por probar nada se pierde, no se trata más que de tener paciencia y confianza en que la Naturaleza es capaz de cumplir su cometido sin necesidad de ser reemplazada y la mujer del Siglo XXI, a la que tanto se la consiente en otros terrenos, merece que se la deje parir, que se la consienta cumplir una función normal porque la creo, verdaderamente capaz de ello. No se trata de volver a tiempos pasados, ya lejanos, ahora la mujer sabe hacer muchas cosas para las que no se la creía capacitada, en el tiempo actual, la mujer debe saber parir, como sabe hacer la digestión sin ayudas.

No quisiera haberle ofendido con esta carta, he dedicado mi vida a estudiar el parto, creo que sé muy bien en qué consiste y este conocimiento mío no quiero llevármelo a la tumba, mientras las mujeres y los fetos sufren una enfermedad artificial, una forma de parir peor de la que la Naturaleza les había preparado.

Consuelo Ruiz Vélez-Frías nació en Madrid en 1914 y falleció a los 91 años, una matrona rebelde y luchadora, que defendió con uñas y dientes la libertad, la dignidad y la democracia de las mujeres hasta el final de sus días.
Consuelo fue la primera en hablar de “parto sin dolor” en España, y en editar un libro sobre el tema, en 1955. Su gran proyecto profesional ha sido el de humanizar y embellecer el parto. Después de su propia cesárea (de la que nació su hija Amaya), descubrió que el acto de dar a luz carecía de la dignidad que merecía. Durante más de 60 años, estuvo debatiendo sobre el tema, y dejó un gran legado de escritos de sus experiencias relacionadas con el parto y el nacimiento. Divulgó y aplicó sus teorías tanto en Escuelas de Matronas, como en el campo de la Enfermería y la Medicina, además de ofrecer su inestimable ayuda a los padres deseosos de ser conscientes de la importancia de la vida natal (uterina), el parto-nacimiento y la crianza de un ser humano. En su libro Las Matronas, una profesión ancestral basada en el amor, Consuelo comenta ampliamente la profesión de matrona, en la que ha puesto todo su esfuerzo y amor a lo largo de una vida intensa, llena de emociones y, sobre todo, muy valiente.

A los 84 años publicó su “Cartilla para aprender a dar a Luz”, a los 90, aún asistía partos en domicilio, en dignidad, en respeto, en libertad, sin miedo, sin presión, sin peligros, sin dolor!

Seguía de cerca todo lo que acontecía en las asociaciones, como la “Plataforma pro Derechos del nacimiento” y la Asociación “Nacer en Casa” , de las cuales era Presidenta de Honor, en la Asociación “El Parto es Nuestro”, en el “Colegio de Matronas”…fue conferenciante, destacándose en su decir y hacer. Mujer y matrona sabia y de decisiones simples y beneficiosa.


Consuelo Ruiz Vélez-Frías

miércoles, 11 de agosto de 2010

¿Deberían las matronas estar formadas como floristas?.....

Por Caroline Flint


Esta propuesta, según Caroline Flint, es solo ligeramente más absurda que pedirle a las matronas que se formen como enfermeras antes de poder formarse como matronas. Argumenta que la formación en enfermería no solo es innecesaria, sino que podría ser decididamente dañina.


Imagina que quieres ser abogado. Vas al Colegio de Abogados y dices : Querría ser abogado, y la respuesta es: no puedes ser abogado hasta que no te hayas formado como policía.

¿Policía? Pero si yo no quiero ser policía. Quiero ser abogado”

Es muy útil ser antes policía; se aprende todo sobre la mente criminal, un montón de cuestiones legales básicas, se aprende el procedimiento ante los tribunales, se aprende como la ley afecta a la gente corriente. Necesitas ser antes policía para convertirte en abogado; aprendes tantas cosas útiles y básicas para tu futuro papel.

O tal vez te apetece hacerte dentista

Lo siento pero antes de formarte como dentista tienes que recibir formación médica. Primero tienes que ser doctor, ya que mucho de lo que un doctor aprende en su carrera es tremendamente útil para un dentista.

¿O tal vez quiere ser matrona?

Bueno, antes de formarte como matrona tienes que formarte como enfermera. Te resultará tremendamente útil. Como enfermera aprenderás a cuidar y prevenir úlceras, podrás asistir en un quirófano, serás capaz de comprender las señales y los problemas de la diabetes. Aprenderás sobre fallos cardiacos, como hacer una cama, el cuidado de enfermos de trombosis, hemorragias, contusiones, como poner una inyección, diálisis de riñón, dar medicinas –todo un conocimiento útil del que ninguna persona en su juicio podría prescindir para convertirse en matrona.

¿Es tan absurdo e inútil como formar a un abogado como policía? ¿O a un dentista para que antes sea doctor? ¿Sería mejor que las matronas fueran formadas como podólogo? Eso les ayudaría a comunicarse con pacientes, después de todo. O tal vez debieran formarse como floristas. Así tendríamos arreglos florales mucho más bonitos en los pabellones postnatales.
Pero seguramente, diréis, es realmente útil para una matrona tener una formación básica en enfermería antes de embarcarse en su carrera de matrona. Tampoco es que vaya a tener que desaprender cualquiera de las cosas que ha aprendido como enfermera, ¿verdad?

Sin embargo, yo respondería, ¿qué pasa con su actitud hacia los pacientes? Las comadronas no tiene pacientes, acompañan a mujeres durante un experiencia que supone un enorme cambio vital. Son asociadas y compañeras. Trabajan en equipo, pero toman decisiones en iguales términos. La mujer no está enferma, atraviesa un proceso psicológico normal, como hacer de vientre, o respirar o hacer el amor.

¿Quizá una matrona necesita una actitud distinta hacia su mujer de la que una enfermera tiene con sus pacientes? Cuando uno está curando pacientes, están enfermos. Las mujeres que atraviesan un parto no son enfermas.

¿Y acerca de la actitud de las matronas hacia los doctores? ¿tiene que diferenciarse en algo de la de una enfermera? ¿La matrona y el doctor están ahí para la misma cosa? Trabajando como un equipo de profesionales. Bueno, sí y no.

No es por nada que la matrona se llama a si misma “guardiana del parto normal” A medida que el parto se hace más tecnológico y se utilizan más y más tests y herramientas de diagnóstico, un número creciente de mujeres tiene cesáreas o partos forzados. Corresponde a la matrona la capacidad y el conocimiento para proteger mujeres de la sobremedicación. Puede protegerlas del uso sobre-entusiasta de herramientas que pueden ayudar enormemente a una mujer, pero que pueden resultar inapropiadas para otra, y que pueden incluso interferir en el progreso fisiológico de un parto normal.

¿Qué sucede con la actitud de la enfermera hacia la enfermedad? ¿No puede resultar dañino para mujeres sanas tener que tratar con gente acostumbrada a gente enferma, que necesitan atención más que simple apoyo emocional? ¿Es esta, quizá, la razón por la que la mayoría de las mujeres que dan a luz en este país están tumbadas en una cama, la posición más inapropiada -desde un punto de vista psicológico- en la que podrían estar? ¿Por qué tumbadas en una cama? Esta es un posición que genera hipotensión, hipoxia fetal, contracciones uterinas menos eficaces y una necesidad mayor de analgesias ya que no se emplea el efecto de la gravedad en el descenso de la cabeza del feto.

¿Puede que sea porque la mayoría de las matronas están formadas como enfermeras?

En este país y en Europa siempre ha sido posible formarse como matrona desde el principio sin necesidad de recibir formación de enfermera. La formación es mas larga que la cualificación RNG – en este país es un periodo de 3 años. Pero desafortunadamente solo hay una escuela de matronas impartiendo esa formación, y hay algo así como seis candidatos por plaza.

Necesitamos repensar nuestra formación para matrona. Me alegra decir que lo estamos haciendo, tanto el Royal College of Midwives, la Association of Radical Midwives and the midwifery committees del Reino Unido y los consejos nacionales. ¿Estás pensando en eso también? ¿No es el momento de que las escuelas de formación de matronas tomen la iniciativa y comiencen a formar gente que quieran ser matronas sin necesidad de formarse primero como enfermeras? O tal vez me equivoco. ¿Y que tal ser podólogas primero? Sería útil como complemento ¿no?




Should Midwives Train as Florists?
By Caroline Flint

This suggestion, says Caroline Flint, is only slightly more absurd than asking midwives to train as nurses before they can train to be midwives. She argues that nurse training is not only unnecessary, it can be positively harmful
Just imagine that you want to be a solicitor. You go along to your local solicitors' practice and say, `I would like to become a solicitor', and the answer is, `You can't become a solicitor until you have first trained as a policeman.'

`A policeman? But I don't want to be a policeman. I want to be a solicitor.'

`It's very useful for you to be a policeman first - you learn about the criminal mind, you learn a lot of basics of the law, you learn about court procedure, you learn how law affects ordinary people. You need to have been a policeman first before you become a solicitor; you learn so many useful and basic things for your future role.'

Or perhaps you feel like becoming a dentist?

`I'm sorry but before you train to be a dentist you have to do a medical training first. You must first train to be a doctor - so much of what a doctor learns in his training is enormously useful to a dentist.

Or perhaps you want to be midwife?

`Well, before you train to be a midwife you have to train to be a nurse. It will be enormously useful to you. As a nurse you will learn to take care of bedsores and to prevent them, you will be able to scrub in theatre for amputations, you will be able to look after diabetics and you will understand the signs and problems of diabetes. You will learn about congestive cardiac failure, how to make a bed, the care of people with coronary
thrombosis, subarachnoid haemorrhage, concussion, how to give an injection, kidney dialysis, giving medicines - all thoroughly useful knowledge which no sane person could do without before becoming a midwife?'

Or is it?

Is it as nonsensical and wasteful as training a solicitor to be a policeman first? Or a dentist to be a doctor first? Would it be better if midwives trained to be chiropodists first? That would help them to learn how to communicate with patients, after all. Or perhaps we ought to train first as florists? We would have much prettier flower arrangements in the postnatal wards then.

But surely, you will say, it is really useful for a midwife to have a basic nurse training before she embarks on her midwifery training? It isn't as if she has to unlearn any of the things she has learned as a nurse, is it?

But, I would reply, what about her attitude to patients? Midwives don't have patients - they are with women as they go through a huge and life-changing experience. They are partners and colleagues. They work as a team, but a team of equal decision makers. The woman is not ill, she is going through a normal physiological process, like having your bowels open, or breathing, or making love.

Perhaps a midwife needs a different attitude to the women she is with from the nurse with her patients? When you are nursing patients, they are ill. Women going through childbirth are not ill.
What about the midwife's attitude to doctors? Does that need to be in any way different to the attitude of the nurse? Surely the doctor and midwife are there for the same thing? Working as a team of professionals. Well, yes and no. Not for nothing does the midwife call herself the `guardian of normal childbirth'. And as childbirth becomes increasingly technological, and more and more new tests and sophisticated diagnostic tools are used, a growing number of women have Caesarean sections or have their labour accelerated. It is the midwife who has the skill and knowledge to protect women from over medicalization. She can protect them from the over-enthusiastic use of tools which might help one woman enormously, but which might be inappropriate for another woman, and may indeed interfere with the normal physiological progress of labour.

What about the attitude of the nurse to illness? Might it not be very harmful to healthy women to be dealt with by people who had become conditioned to people being ill, who need `care' rather than just emotional support? Is this, perhaps, why the majority of women in this country who are in labour are actually lying neatly in a bed - the most physiologically undesirable position for them to be in? Why are they lying in bed? This is a position which engenders maternal hypotension, fetal hypoxia, less effective uterine contraction and the need for more analgesiaas well as failing to utilize the effect of gravity on the descending fetal head.

Is it perhaps because most midwives trained as nurses first?

In this country and in Europe it has always been possible to train as a midwife from the start of training and not to train as a nurse first. The training is longer than post RGN qualification - it is a period of three years in this country at the moment. But unfortunately there is only one midwifery school doing the direct entry training now, and there are about six applicants for every place.

We need to rethink our training of midwives. I'm glad to say that we are - both the Royal College of Midwives, the Association of Radical Midwives and the midwifery committees of the UKCC and the national boards. Are you thinking about it too? Isn't it time other midwifery training schools took the initiative and began training people who want to be midwives without training them to be nurses first? Or perhaps I'm wrong. What about being chiropodists first? It would be a useful sideline wouldn't it?
February 12,1986.